Wednesday, October 24, 2012

La Madre Teresa De Calcuta...

Estaba La Madre Teresa De Calcuta, Limpiando las llagas de un Paciente, cuando de pronto un señor , que la observa ... le dice con voz altisonante.... : Yo Ni por Un Millon De Dolares ... Hago eso.... La Madre Teresa De Calcuta, se le queda viendo al señor...y le responde: Yo Tampoco .... Yo Lo hago Por Amor : ) . —¡Bríndate a tus semejantes!. —¡Pero si yo no tengo nada para dar! Económicamente estoy quebrado. —¿Cómo que no tienes que dar? ¡Tienes tu tiempo, tienes tu espíritu, tienes tu corazón para dar orientación, tienes tu calor para brindarlo! ¡Ahí estás sirviendo! Entonces, el secreto es no dudar, el secreto es servir incondicionalmente. Es fácil hablar de Servicio. Lo difícil es llevar a cabo esa obra altruista. Hay que servir hasta las últimas consecuencias.... Dios Los Bendiga A Todas Y Todos... Todo esto son mis lecturas, de edificacion para mi vida :) espero que les guste y les sirva a Todas y Todos... Dios Los Bendiga A Todas Y Todos...

Saturday, October 20, 2012

Es tan Difícil desprenderse de los roles del ego...

¡Es tan difícil desprenderse del ego!, porque el ego produce goce. La persona sufre pero inconscientemente hay como un gozo. El ego, para que el espíritu no se defienda, lo invade y le crea como una especie de dependencia… En el caso del ego la dependencia es tan fuerte porque el mismo ego hace que la persona goce enormemente con esos roles… Los yoes provocan un disfraz de goce, y este disfraz de goce es precisamente el que hace que sea muy difícil integrar la mente y por lo tanto muy difícil ser siempre el amo de sí mismo. Las personas se dejan llevar muy fácilmente por esos roles, sean de víctima, de susceptibilidad, de irascibilidad, etc. creyendo que son el amo cuando en realidad son el esclavo. Entonces, mucha gente se confunde, confunde el ego con el yo, con la propia persona. Es decir que no lo toman como un rol sino como que son ellos mismos. Confunden al personaje con el actor. No se trata de una dependencia física sino psicológica

Monday, October 15, 2012

No se puede...

No se puede tener todo ni tampoco lograr todas las metas. Aprender esto se llama sabiduría. Tampoco podemos hacer que siempre nuestro entorno sea feliz o que esté en permanente armonía. A veces la fortuna de uno es el infortunio de otro, pero no porque aquel que tenga la fortuna sea una persona negativa, sino porque nosotros tenemos que optar. A veces estamos obligados a optar. Optar no es negativo. ¡El Absoluto dio libre albedrío precisamente para que optemos! El problema aparece, entonces, cuando hay que elegir. Y a veces, sin que se sugiera que se sea egoísta, tendremos que optar por la felicidad propia en detrimento de la felicidad del otro. Lo que tenemos que evaluar, es hacer el mayor bien posible. Pero también estar bien nosotros. No podemos edificar felicidad ajena a costa de nuestra infelicidad. Y eso no es egoísmo sino sabiduría. No podremos levantar a alguien si nosotros mismos no tenemos fuerza para hacerlo. Eso no es ego, eso es discernimiento, y el discernimiento está bien.

Friday, October 12, 2012

Francisco Javier Arias Cardenas y las becas JEL.

El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Francisco Arias Cárdenas, aseguró esta tarde en la inauguración de la Maternidad Juan Gil en el municipio Rosario de Perijá, que de ser electo gobernador del Zulia, no eliminará el programa de Becas Jesús Enrique Losada. “Han dicho por ahí: Arias Cárdenas va a eliminar las Becas JEL y yo he dicho claramente: las Becas JEL las vamos a mejorar”, aseveró. Dijo además que a los becarias les dará aportes adicionales para su transporte y otros gastos de estudio pues rechazó que solamente se otroguen las becas, “pero el muchacho llega sin zapatos, no tiene ropa, no tiene libros, no tiene para el transporte”. Agregó en ese sentido que “es para mejor el cambio que viene para el Zulia, no vamos a echar para atrás. Un mejor destino, un mejor porvenir es lo que auguramos para el Zulia y el Zulia tiene experiencia de ese trabajo nuestro”. En relación con algunos señalamiento de voceros de oposición, que aseguran que de ganar la gobernación del Zulia el abanderado del Psuv eliminará las becas JEL, Arias Cárdenas desestimó estos comentarios y se comprometió a mantener el programa de de becas universitarias y a reforzar las becas Gran Mariscal de Ayacucho, así como los beneficios estudiantiles para los jóvenes zulianos. Desestimó los señalamientos del gobernador Pablo Pérez, en relación con el supuesto retraso en la entrega de patrullas al Zulia.

Thursday, October 11, 2012

si no despiertas de tu pasado, te mantendras dormido en tu presente, poniendo en riesgo las metas de tu futuro

si no despiertas de tu pasado, te mantendras dormido en tu presente, poniendo en riesgo las metas de tu futuro, animo. El trabajo diario, en pro de las metas en que nos proponemos como colectivo, al final sera recompensada con las mieles del exito. Los lideres en momentos de crisis, es cuando mas transmiten energias a sus seguidores,buscando mantener la marcha y no desmayar. Educando a la poblacion con prensa,radio y television, se podria sembrar conciencia, para la Venezuela que queremos con el voto. Animo Venezuela, participa en las elecciones para elegir el gobernador de tu preferencia el proximo 16 de diciembre. Animo,Exitos

Saturday, October 06, 2012

Entrevista al dalai lama...

Un periodista le hizo una entrevista al Dalai Lama, al entrar en la habitación le preguntó: ¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad? A lo que él respondió: Que se aburren de ser niños y quieren crecer rápido, para después desear ser niños otra vez. Que desperdician la salud para hacer dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud. Que ansían el futuro y olvidan el presente y así no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubieran vivido....... Quedó en silencio un rato y le dijo: Pero, ¿cuáles son las lecciones de vida que debemos aprender? Y con una sonrisa respondió: ... Que no pueden hacer que nadie los ame, sino dejarse amar, que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos, sino a quien tenemos, que una persona rica no es quien tiene más, sino quien necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad... QUE EL FISICO ATRAE PERO LA PERSONALIDAD ENAMORA. Que quien NO VALORA lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido, y que quien hace mal algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien. Si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias! Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: "Estoy bien".

Friday, October 05, 2012

Uno Crece...

Wendy Perez, prima de Pierre Narvaez escribió: "UNO CRECE” “Imposible atravesar la vida sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer algún quebranto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que n adie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio. Ese es el costo de vivir. Sin embargo, lo importante no es lo que suceda, sino, cómo se reacciona. Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro herido, incapaz de volver a volar. Uno crece... Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe. Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla. Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo. Uno crece asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir. Crece cuando supera, se valora y sabe dar frutos. Uno crece cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias... ¡Y siembra raíces! Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor. Uno crece cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento...¡Y humano por nacimiento! Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas, recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo. Uno crece cuando es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones, capaz de perfumarse con residuos de flores... ¡Y de encenderse con residuos de amor! Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida más de lo que recibe. Uno crece cuando se planta para no retroceder... Cuando se defiende como águila para no dejar de volar... Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella. Entonces... uno Crece" * * * * * * * * * * * *

Tuesday, October 02, 2012

todo son ciclos que al terminarse permiten un renacimiento, y que por lo rutinario de nuestro vivir ni nos damos cuenta. Cada ciclo es una pequeña muerte y un nuevo resurgimiento de nuestras cenizas.Jorge Olguin.

SESIÓN DEL 17-08-2012 Médium: Jorge Olguín. Entidad que se presentó a dialogar: Deva Prayápati Comentó que todo son ciclos que al terminarse permiten un renacimiento, y que por lo rutinario de nuestro vivir ni nos damos cuenta. Cada ciclo es una pequeña muerte y un nuevo resurgimiento de nuestras cenizas. Entidad: ¿Qué es el ser humano? Es una sucesión de continuos renacimientos. Cada renacimiento es una iniciación. Cada iniciación es un despertar a una nueva vida. No solamente tenemos una iniciación y de allí la plenitud de la contemplación sino que, por distintas circunstancias, nuestra vida cotidiana se asemeja al mito. De alguna manera, somos aves fénix. A veces, un cambio de lugar, una mudanza, un alejamiento del que era nuestro sitio de pertenencia hace que dejemos parte de nosotros. Simbólicamente, hay una muerte si bien queda el recuerdo y, a veces, ni siquiera eso. A medida que vamos creciendo tenemos nuevos amigos, compañeros de estudio y quizá por distintas circunstancias provocadas o ajenas a nosotros, se produce un nuevo fin de ciclo porque cambiamos de ciudad, porque dejamos esa escuela, porque no nos satisfacía lo que estudiábamos y de nuevo dejamos atrás parte de nosotros, parte de nuestro ser y, tal vez, no nos damos cuenta de ello porque estamos tan sumergidos en lo cotidiano que no prestamos atención a lo importante, a que con cada ciclo renacemos, resurgimos de nuestras cenizas, de las cenizas que quedaron del ciclo anterior. Son pequeñas muertes que, a veces, pasamos por alto. A medida que vamos teniendo más edad vamos siendo un poquito más dueños de nuestros actos. Seguramente seremos más responsables y, de nuevo, también provocaremos circunstancias o se producirán circunstancias ajenas a nosotros, como en otros ciclos: abandonos, separaciones afectivas, pérdidas familiares, circunstancias que no teníamos en cuenta que nos toman de improviso. Y allí sí, allí sí ya prestamos atención a este cambio de ciclo y sentimos dolor, un inmenso dolor, por esa nueva muerte mitológica que sufrimos. Y cómo nos cuesta renacer porque el dolor nos sumerge en el sufrimiento y, a veces, nuestro mismo protagonismo -falso protagonismo- potencia ese sufrimiento y nos quedamos en el llano. No levantamos, no ascendemos, porque ese dolor nos afectó y ese sufrimiento nos está afectando y no nos permite una nueva iniciación porque no tenemos la vista puesta en el horizonte, en lo nuevo, tenemos la mente ubicada en el lastre del pasado, como un ancla que no se desprende del ciclo anterior, y tenemos que luchar contra ello para poder otra vez resurgir en un nuevo renacer, en una nueva iniciación a una vida que cada vez tiene que ser más plena, más vivenciada. Y cual si pelaras capas de una cebolla vas dejando atrás esos ciclos y tu mente, tu captación, se va expandiendo y viene la comprensión, seguramente que no de la totalidad pero tu percepción podrá asomarse por encima de ese muro que le impedía visualizar más allá y va a tener un panorama mucho más amplio, completo. Y si bien cada nuevo ciclo deja una enseñanza a aquel que la sabe captar, los continuos renacimientos van ensanchando esa percepción y podremos percibir la lejanía y el interior. Sí, porque la única manera de poder percibir a nuestros hermanos es percibiendo primero nuestro a interior y redescubrir, 'redescubrir' que allí mora un sin fin de virtudes, que algunas aún no están maduras: la tolerancia, la comprensión, la paciencia, la voluntad. Una vez testeado ese interior, comienza, dentro de ese último ciclo, una nueva iniciación que no solamente será para el propio ser sino para poder brindar esas virtudes que se sacaron al exterior a los demás. No más que eso porque cada ser tendrá que vivir su periplo de ciclos continuados, su periplo de renacimientos, pero nosotros ya tendremos maravillosas herramientas para poder tolerar con amor, comprender con discernimiento, abrazar, compartir con gozo. Y si bien -como dije antes- cada ser tendrá que vivir sus propias experiencias, recibirá de parte nuestra la filantropía, la compasión, la piedad, el afecto en compañerismo, la hermandad porque la virtud debe ser brindada, si no deja de ser tal. Y así como la llama sirve tanto para calentarnos como para encender una antorcha y poder ver el sendero, nuestra llama interna sirve para que podamos ver nuestro propio sendero y, de alguna manera, mostrarle el sendero a los demás aun sabiendo que cada uno tendrá que dar sus propios pasos como nosotros dimos los nuestros. Y nunca dejaremos de renacer porque somos ciclos y seguiremos siendo como tales. Un abrazo fraternal.

UNA ANÉCDOTA CON SIDDHARTHA - Jorge Olguin. (BUDA).

UNA ANÉCDOTA CON SIDDHARTHA - Jorge Olguin. (BUDA). Morgan-El: Con Ananda fuimos muy, muy amigos. No éramos muy respetuosos de la enseñanza de su primo Siddhartha. Ananda era más joven y yo era más joven todavía. Me llamaba Ayanti y tuve la tremenda desgracia de tener una enfermedad que me afectó la parte ósea, en las piernas. No llegué a desencarnar, pero mis dos piernas quedaron debilitadas; entonces andaba con una especie de muletas, pero me costaba muchísimo caminar. A veces sí tenía que tener un madero para sostenerme y sentía un rencor tremendo por todo lo que era la vida. Hasta que una noche tuvimos una charla de más de cinco horas con el querido Ananda y este ser tan extraordinario que era Siddhartha -al que yo respetaba mucho- y él me decía: Siddhartha: Ayanti, el mundo físico es ilusión. No tienes que sufrir por lo que te pasó en las piernas. Ayanti: ¿Cómo va a ser ilusión, Maestro si tenemos hambre, sueño, frío, sed, deseos, enfermedades, cosas que yo ignoraba? Siddhartha: ¡Cosas que yo ignoraba más que tú! -me dijo el Maestro- ¡Cosas que me ocultaron! Y he sufrido un tremendo shock, un tremendo golpe emocional cuando me di cuenta de que existía la muerte, la enfermedad, la pobreza, las clases, hasta que de repente mi conciencia se despertó y me di cuenta de que el verdadero sufrimiento lo trae el apego, porque el apego es vano. Ayanti: Pero Maestro, hay algo que no entiendo. Supongamos que yo creo en sus palabras, quiero difundir esas palabras a los demás, pero mis piernas son débiles. Veo que vosotros camináis millas y millas y yo a veces me abstengo de seguirlos, me quedo en el campamento. ¿Cómo haría? Entonces, no se trata de apego; se trata de querer tener ese rol de poder transmitir esa palabra, como hace Ananda, por ejemplo, cuando usted, Maestro, no está. Siddhartha: Está bien. Te voy a responder con una pregunta: ¿Y por qué quieres transmitir la palabra? ¿Y por qué no puedes hacer otra tarea si todo es importante? Tú puedes hacer que el campamento esté en orden para cuando volvamos, que alguna de las mujeres tenga preparada la comida para que luego podamos reposar. Ayanti: Maestro con todo respeto, ¿pero que hay de digno en eso? Siddhartha: ¿Y porqué tú piensas que hay una tarea que es más digna que otra? Ayanti: ¡Pero Maestro, lo suyo es extraordinario! ¡Está enseñando! Siddhartha: ¿Qué podría enseñar yo si no tuviera quién me diera de comer? ¿O quién me armara los abrigos para el frío? ¿O el calzado, para atravesar las rocas puntiagudas? ¡Todo trabajo es importante! ¿Porqué no habría de ser digno lo que tú puedes hacer? Ayanti: Está bien. Acepto ese punto. Entiendo que es tan importante el armar un lugar donde la persona se pueda sentar como el que se sienta y da un discurso. Pero… ¿y qué hay de lo otro? Tengo mi cuerpo deforme, me está vedado el amor… ¡Quisiera tener una compañera! Siddhartha: Sí, y seguramente habrá niñas que sean cegadas por ese apego igual que tú y busquen aquel ser que sea como un dios. Y sabemos que eso es un mito. Fíjate en mí; no tengo esa necesidad. Las cosas materiales son vanas. Ayanti: Está bien, Maestro. Yo no trato de contrarrestar lo que me dice, pero, ¿y qué hay de aquellos que queremos vivir una vida normal? Que respetamos la palabra, no nos apegamos a cosas vanas, no me interesa acumular riquezas, no me interesa ser príncipe como tú. Siddhartha: Yo no soy príncipe. Yo soy un ser que ha venido aquí igual que muchos otros y cada uno con su misión. Todos los títulos que uno puede tener aquí son solamente sin sentidos. Ayanti: Vamos a la pregunta: Quiero vivir una vida común y algo me hizo esto en las piernas, una fuerza superior o una fuerza inferior y no le encuentro el significado, porque si a mí me dicen que en las esferas superiores alguien mandó algo negativo para bajar mi soberbia…, pero yo nunca fui soberbio; siempre fui un joven que hacía correrías como cualquier otro joven. Siddhartha: Tú no puedes saber, si quizá, si tal vez, eso que te sucede es para que tus correrías sean internas y puedas motivarte a descubrir cosas que otros no han descubierto. Ayanti: Pero lo dices tú, Maestro, con todo lo que sabes, esos sutras que estás comentando. Siddhartha: El camino de la verdad, Ayanti, es un camino que tiene muchas ramificaciones. Sería muy injusto que hubiera una sola ramificación. Entonces, con tu verdad puedes llegar al final de tu sendero, así como yo con la mía puedo llegar al final de mi sendero y allí nos encontraremos nuevamente. Ayanti: No me atrevo a preguntar más porque temo enojarlo. Siddhartha: Entonces no me conoces. Ayanti: Entonces, voy a preguntar, y voy a ser reiterativo: ¿Qué hay de malo en sentir apetitos físicos? Deseo estar con una joven. La deseo con un ansia que se sale de mis poros y ella no se fija en mí seguramente por lo que me pasa. Soy medio hombre. Mi deseo me funciona, no así mis piernas. Pero no puedo correr. No soy un hombre, soy medio hombre. Siddhartha: Bueno. Para tu consuelo te diré que aquella joven que te examine y te apruebe sólo porque tú camines no es merecedora de tu amor. Aquella persona que vea más allá de tus piernas y pueda traspasar tu pecho con su vista y ver que adentro tienes algo más, esa va a ser merecedora. ¿Cómo se llama esta joven? Ayanti: Adala. Es una de las niñas que está en la cocina. Siddhartha: ¿Le has hablado? Ayanti: ¡No me atrevo! Siddhartha: ¡Ah, pero entonces no sabes si te rechaza! Ayanti: No, pero no me mira. Siddhartha: Es que ella también tiene apegos. La vergüenza es un apego. Háblale. Recuerdo esta charla donde Ananda me miraba a mí, lo miraba al primo; y era una de las pocas veces que este joven que tanto hablaba se había quedado callado y no por respeto al primo -porque muchas veces han tenido debates que han llegado hasta discusiones- simplemente porque era por respeto a mí, porque no quería que yo perdiera la atención de Siddhartha. Le hablé a la joven. Le expresé mis sentimientos. Me respondió que yo era un ser excepcional y que nunca pensó que me iba a fijar en ella que era tan poca cosa. Y me reí a carcajadas. Luego le pedí perdón cuando ella me dijo: Adala: Te ríes de mí. Ayanti: ¡No! De mí me estoy riendo- le dije, -Porque yo pensé exactamente lo mismo. Adala: Pero tú no eres poca cosa, Ayanti. Y ahí me di cuenta lo que dijo Siddhartha, que sus ojos traspasaron mi pecho para fijarse más allá de lo exterior. Formalicé pareja con Adala, mas ya no formé más parte del grupo, si bien periódicamente me veía con Ananda y pasaron los años, tuve hijos, los instruí en esta nueva filosofía a la que Siddhartha llamaba Budismo. Cuando el gran Maestro desencarnó, muchos discípulos dijeron: -"¿Y ahora quién nos va a guiar?"- Y todos miraron a Ananda y éste es como que lanzó un pequeño reto diciendo: -"El Maestro no está físicamente pero sí están sus enseñanzas y nosotros como discípulos tenemos que darlas a conocer". Ananda nunca quiso quedarse con el supuesto “trono” de su primo y seguimos en contacto. Nunca estuve bien físicamente del todo y desencarné dos años antes que él, pero fui muy feliz haciendo una vida normal dentro de todo. Podía trabajar en lo mío, que era tallar madera. Jamás mis piernas me impidieron hacer ninguna tarea. No me impidieron amar ni ser amado. Solamente me impedían respetarme, hasta esa noche de la larga charla donde Siddhartha me hizo entender que la importancia pasaba por otro lado.