El desconocimiento del idioma inglés es un problema de salud en EEUU
20 de julio de 2006.-
El desconocimiento del inglés se ha convertido en un problema para la atención médica de más de 50 millones de estadounidenses, muchos de ellos hispanos, según Glenn Flores, profesor de epidemiología y políticas de salud del Colegio Médico del estado de Wisconsin.
Las dificultades de comunicación afectan a unos 14 millones de hispanos, especialmente en Florida y California, estados donde se concentran las mayores comunidades latinas del país, según Flores.
En un artículo publicado en la revista "New England Journal of Medicine", Flores, un experto en asuntos multiculturales, afirma que el problema ocurre cuando un paciente acude a un centro médico y no consigue establecer una comunicación para que le atiendan.
"Ese problema puede tener consecuencias graves para los pacientes y también contribuye a aumentar los costos médicos", manifestó en una entrevista telefónica.
"Nadie debiera tener que sufrir los errores médicos, las hospitalizaciones evitables y una atención mediocre sólo porque no habla el idioma", indicó.
Flores, quien también es director del Centro para el Avance de Niños Marginados del Colegio Médico, ofrece algunos ejemplos sobre los problemas de comunicación idiomática.
En uno de ellos, la interpretación equivocada de una palabra demoró la atención de un paciente, lo cual le ocasionó una parálisis total y llevó a un acuerdo extrajudicial en una demanda por negligencia médica valorada en 71 millones de dólares.
Según Flores, quienes le atendieron creyeron que el paciente tenía problemas de consumo de drogas cuando en realidad se quejaba de dolores de estómago. La demora en el tratamiento tuvo como resultado un aneurisma cerebral.
En otra ocasión, una madre hispana acudió a una clínica de urgencia debido a que su hija se había golpeado la cabeza al caer de un triciclo.
Quien le atendió pensó que se trataba de un caso de abuso infantil y llamó al Departamento de Servicios Sociales que despojó a la mujer de la custodia de sus dos hijos.
"Casos como éstos no deberían ocurrir. La comunicación es esencial para una atención médica de calidad y un resultado positivo", señala Flores, un médico hijo de inmigrantes mexicanos.
"Cuando existe una barrera idiomática sin un intérprete médico cualificado, la situación puede ser potencialmente explosiva. Esto es particularmente cierto cuando se trata de niños que no dominan dos idiomas ni la terminología médica y que eluden la discusión de temas delicados", señala.
Flores añade que como consecuencia de ese problema de comunicación, los pacientes reciben menos servicios médicos y se corre el peligro de que no acaten los normas de medicación.
Pero el propio experto reconoce que la asignación de intérpretes es muy difícil de poner en práctica y señaló que en su investigación constató que sólo en el 46 por ciento de los casos de emergencia con un paciente que no hablaba inglés había una persona que actuó como puente de la comunicación.
María Teresa Ramírez, una experta en información médica de una clínica de Virginia, confirma que pese a que existe una línea telefónica para pacientes que sólo hablen español, el problema es grave en muchos casos.
"No entienden al médico y éste no les entiende a ellos. Es una situación lamentable que se vive todos los días", señala Ramírez, quien en muchas ocasiones debe acudir en ayuda de un médico que no entiende el problema de un paciente hispano.
El centro atiende a entre 800 y 1.000 personas al día y cuando existen problemas graves de comunicación se pide a los pacientes que traigan un intérprete.
"Pero en el 90 por ciento de los casos no pueden. No tienen dinero, ni tienen tiempo. Es una situación lamentable", manifiesta.
Según Flores, una solución del problema sería que el Gobierno de EEUU abone los gastos de quienes utilicen a un intérprete cuando acudan en busca de atención médica.
"Eso tendrá como resultado una comunicación óptima, la satisfacción del paciente, resultados positivos, buena utilización de recursos y sobre todo seguridad", indicó.
hola amigas y amigos, aqui les presento mi diario personal, donde coloco mis pensamientos , analisis , cultura general , de todo un poco . espero que les guste , y bueno si quieren hacer comentarios , sientanse libres para hacerlo. un beso a todas las mujeres hermosas , que visitan mi blog. y a los amigos , bienvenidos compañeros , y exitos. dios los bendiga a todos. ernesto_rondon@hotmail.com
Tuesday, July 25, 2006
lo que produce la vejez
La clase social y el estrés son factores clave en el envejecimiento de una persona
20 de julio de 2006.-
La clase social determina el ritmo de envejecimiento, con independencia de la salud, la dieta y los malos hábitos, según un estudio difundido en la prensa británica.
Los científicos británicos autores de la investigación estudiaron cómo envejecían los hermanos gemelos y comprobaron que las personas con un nivel socioeconómico más bajo, bien por su trabajo o por el estatus social de su pareja, envejecen siete años antes.
Tras analizar los casos de más de 1.500 mujeres gemelas, llegaron a la conclusión de que existe una relación entre la clase social y el nivel de deterioro celular en el cuerpo.
Para el director de la investigación, Tim Spector, del Hospital de Saint Thomas en Londres, el estrés puede ser la clave para explicar la aceleración del envejecimiento.
Spector señaló que la gente de estratos sociales más bajos tiene una mayor probabilidad de sentirse poco seguros, sobre todo, en el trabajo, de tener baja autoestima y de sentir que no controlan su propia vida.
Según el experto, todo esto causa un estrés que daña las células y acelera el ritmo de envejecimiento.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos británicos, en colaboración con un equipo estadounidense, analizaron los casos de un total de 1.552 británicas de entre 18 y 75 años pertenecientes a parejas de hermanas gemelas y mellizas.
En primer lugar, clasificaron a las mujeres en cinco grupos socio-económicos para después analizar sus cromosomas y llegaron a la conclusión de que había un mayor deterioro celular en aquellas con menor nivel de vida.
20 de julio de 2006.-
La clase social determina el ritmo de envejecimiento, con independencia de la salud, la dieta y los malos hábitos, según un estudio difundido en la prensa británica.
Los científicos británicos autores de la investigación estudiaron cómo envejecían los hermanos gemelos y comprobaron que las personas con un nivel socioeconómico más bajo, bien por su trabajo o por el estatus social de su pareja, envejecen siete años antes.
Tras analizar los casos de más de 1.500 mujeres gemelas, llegaron a la conclusión de que existe una relación entre la clase social y el nivel de deterioro celular en el cuerpo.
Para el director de la investigación, Tim Spector, del Hospital de Saint Thomas en Londres, el estrés puede ser la clave para explicar la aceleración del envejecimiento.
Spector señaló que la gente de estratos sociales más bajos tiene una mayor probabilidad de sentirse poco seguros, sobre todo, en el trabajo, de tener baja autoestima y de sentir que no controlan su propia vida.
Según el experto, todo esto causa un estrés que daña las células y acelera el ritmo de envejecimiento.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos británicos, en colaboración con un equipo estadounidense, analizaron los casos de un total de 1.552 británicas de entre 18 y 75 años pertenecientes a parejas de hermanas gemelas y mellizas.
En primer lugar, clasificaron a las mujeres en cinco grupos socio-económicos para después analizar sus cromosomas y llegaron a la conclusión de que había un mayor deterioro celular en aquellas con menor nivel de vida.
increible pero cierto¡¡¡¡¡¡¡¡¡
El cerebro de un hombre se reconectó espontáneamente tras 20 años en los que permaneció con conciencia mínima
4 de julio de 2006.-
Un hombre de 42 años que estuvo mínimamente consciente durante los últimos 20 ha recuperado su capacidad de habla y de movimiento, después que su cerebro espontáneamente reconectó sus circuitos, según el "Journal of Clinical Investigation" de EEUU.
El estudio divulgado esta semana por la publicación señala que el cerebro de Terry Wallis reconectó sus circuitos, ya que generó nuevas conexiones nerviosas pequeñas que sustituyeron a las dañadas, en el accidente de automóvil que sufrió cuando tenía 19 años.
La recuperación se produjo hace tres años, según el "Journal of Clinical Investigation" de EEUU, y el análisis e investigación de los ocurrido ha sido estudiado por el neurólogo Nicholas Schiff de la Universidad de Cornell en Nueva York y el radiólogo Henning Voss del mismo centro, entre otros.
Wallis, al parecer el primer hombre de EEUU en experimentar este tipo de recuperación, sufrió un accidente de automóvil que le dejó durante un tiempo en coma y luego en un estado de consciencia mínima, durante el cual estaba despierto pero no se comunicaba, sólo con algún movimiento ligero con la cabeza o sonido gutural.
Durante este tiempo estuvo ingresado en un centro de rehabilitación en Mountain View (Arkansas).
Actualmente su capacidad para hablar mejora diariamente y puede contar hasta 25 sin interrupciones. Sin embargo, no recuerda nada de las casi dos décadas que ha estado mínimamente consciente, aunque sí de su vida previa al accidente.
"Cree todavía que Ronald Reagan es presidente de EEUU", según dijo su padre Jerry en un comunicado, y añadió que Terry pensaba hasta hace poco que tenía 20 años.
Wallis tampoco es capaz de andar y necesita ayuda para comer.
Según James Bernat, neurólogo del Centro Médico de New Hampshire que conoce el caso, las "fibras de las células estaban dañadas, pero las células en si mismas no".
Las células nerviosas que no están muertas pueden volver a generar conexiones, aseguró Bernat.
Sin embargo, según los expertos, ello ocurre con menor frecuencia en el cerebro.
La investigación sugiere, de acuerdo con los médicos, que la aparente recuperación repentina de Wallis se venía produciendo poco a poco mientras los nervios en el cerebro formaban nuevas conexiones a un ritmo lento hasta que se generaron las suficientes para crear una red.
4 de julio de 2006.-
Un hombre de 42 años que estuvo mínimamente consciente durante los últimos 20 ha recuperado su capacidad de habla y de movimiento, después que su cerebro espontáneamente reconectó sus circuitos, según el "Journal of Clinical Investigation" de EEUU.
El estudio divulgado esta semana por la publicación señala que el cerebro de Terry Wallis reconectó sus circuitos, ya que generó nuevas conexiones nerviosas pequeñas que sustituyeron a las dañadas, en el accidente de automóvil que sufrió cuando tenía 19 años.
La recuperación se produjo hace tres años, según el "Journal of Clinical Investigation" de EEUU, y el análisis e investigación de los ocurrido ha sido estudiado por el neurólogo Nicholas Schiff de la Universidad de Cornell en Nueva York y el radiólogo Henning Voss del mismo centro, entre otros.
Wallis, al parecer el primer hombre de EEUU en experimentar este tipo de recuperación, sufrió un accidente de automóvil que le dejó durante un tiempo en coma y luego en un estado de consciencia mínima, durante el cual estaba despierto pero no se comunicaba, sólo con algún movimiento ligero con la cabeza o sonido gutural.
Durante este tiempo estuvo ingresado en un centro de rehabilitación en Mountain View (Arkansas).
Actualmente su capacidad para hablar mejora diariamente y puede contar hasta 25 sin interrupciones. Sin embargo, no recuerda nada de las casi dos décadas que ha estado mínimamente consciente, aunque sí de su vida previa al accidente.
"Cree todavía que Ronald Reagan es presidente de EEUU", según dijo su padre Jerry en un comunicado, y añadió que Terry pensaba hasta hace poco que tenía 20 años.
Wallis tampoco es capaz de andar y necesita ayuda para comer.
Según James Bernat, neurólogo del Centro Médico de New Hampshire que conoce el caso, las "fibras de las células estaban dañadas, pero las células en si mismas no".
Las células nerviosas que no están muertas pueden volver a generar conexiones, aseguró Bernat.
Sin embargo, según los expertos, ello ocurre con menor frecuencia en el cerebro.
La investigación sugiere, de acuerdo con los médicos, que la aparente recuperación repentina de Wallis se venía produciendo poco a poco mientras los nervios en el cerebro formaban nuevas conexiones a un ritmo lento hasta que se generaron las suficientes para crear una red.
el alcohol y la tercera edad
Al parecer ancianos propensos a sufrir enfermedades cardíacas viven más si consumen un poquito de alcohol
24 de julio de 2006.-
Las personas de la tercera edad que consumen bebidas alcohólicas en pequeñas cantidades son menos propensas a sufrir enfermedades cardíacas y viven más tiempo, según un estudio de la Universidad de Florida (UF).
El estudio, elaborado en colaboración con investigadores de la Universidad de Pittsburgh (Pensilvania), de Tennessee y de Ferrara (Italia), muestra además que las propiedades antiinflamatorias del alcohol no son las únicas asociadas a su capacidad cardioprotectora.
"Creíamos que el efecto protector del consumo moderado alcohol estaba determinado por sus propiedades antiinflamatorias, pero hemos descubierto otros mecanismos asociados que debemos investigar", dijo hoy en un comunicado la doctora Cinzia Maraldi, del Departamento de Investigación Geriátrica de la UF.
Para la realización del estudio se seleccionó a 2.487 personas, hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 70 y los 79 años que no presentaran historial de patologías cardiovasculares.
Al principio del trabajo clínico, financiado por el Instituto Nacional del Envejecimiento de EEUU, los expertos agruparon las mediciones de los niveles en sangre de la molécula IL-6 y la proteína conocida como C-reactiva, así como los de ingesta de alcohol.
Durante cinco años y medio, los investigadores efectuaron regulares controles de salud de las personas sometidas al estudio, un período durante el cual 397 de los participantes murieron y otros 383 sufrieron problemas de corazón.
De acuerdo con el trabajo, el grupo de personas que consumió una cantidad moderada de alcohol (de una a siete copas a la semana) mostró un 26 por ciento menos de probabilidades de morir y casi un 30 por ciento menos de experimentar un ataque al corazón o padecer alguna cardiopatía, comparado con el grupo que nunca ingirió alcohol o lo hizo de manera muy esporádica.
"Una reducción de un 30 por ciento puede tener implicaciones muy importantes en la salud pública y clínica", señaló Maraldi, ya que las enfermedades cardiovasculares, dijo, son las "causantes de la mayor parte de las hospitalizaciones y muertes en EEUU y Europa".
Según los expertos, el mayor efecto protector se observó en los hombres, concretamente, en aquellos que evidenciaron altos niveles de la molécula IL-6 en la sangre, que es un fuerte indicador de potenciales enfermedades de corazón.
"Esto puede sugerir -apuntó Maraldi- que los efectos beneficiosos de la ingesta de alcohol pueden depender de un historial de riesgo cardiovascular".
Para Maraldi, el consumo de alcohol debería "basarse en estrictos cálculos y consideraciones sobre cada paciente, para evaluar riesgos y beneficios", ya que su ingesta puede "incrementar la incidencia de enfermedades crónicas, como las de hígado".
De hecho, los investigadores aseguran que los efectos beneficiosos del consumo de alcohol desaparecen en el caso de los bebedores habituales, es decir, aquellos que ingieren ocho o más copas a la semana.
Eric Rimm, profesor del Departamento de Epidemiología y Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, señaló que se trata de un estudio "único" por el número tan largo de participantes con "edades superiores a los 70 años".
Los resultados del trabajo muestran "los efectos cardiosaludables del consumo moderado de alcohol en las personas con edades entre los 70 y los 80 años", resaltó Rimm. EFE
24 de julio de 2006.-
Las personas de la tercera edad que consumen bebidas alcohólicas en pequeñas cantidades son menos propensas a sufrir enfermedades cardíacas y viven más tiempo, según un estudio de la Universidad de Florida (UF).
El estudio, elaborado en colaboración con investigadores de la Universidad de Pittsburgh (Pensilvania), de Tennessee y de Ferrara (Italia), muestra además que las propiedades antiinflamatorias del alcohol no son las únicas asociadas a su capacidad cardioprotectora.
"Creíamos que el efecto protector del consumo moderado alcohol estaba determinado por sus propiedades antiinflamatorias, pero hemos descubierto otros mecanismos asociados que debemos investigar", dijo hoy en un comunicado la doctora Cinzia Maraldi, del Departamento de Investigación Geriátrica de la UF.
Para la realización del estudio se seleccionó a 2.487 personas, hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 70 y los 79 años que no presentaran historial de patologías cardiovasculares.
Al principio del trabajo clínico, financiado por el Instituto Nacional del Envejecimiento de EEUU, los expertos agruparon las mediciones de los niveles en sangre de la molécula IL-6 y la proteína conocida como C-reactiva, así como los de ingesta de alcohol.
Durante cinco años y medio, los investigadores efectuaron regulares controles de salud de las personas sometidas al estudio, un período durante el cual 397 de los participantes murieron y otros 383 sufrieron problemas de corazón.
De acuerdo con el trabajo, el grupo de personas que consumió una cantidad moderada de alcohol (de una a siete copas a la semana) mostró un 26 por ciento menos de probabilidades de morir y casi un 30 por ciento menos de experimentar un ataque al corazón o padecer alguna cardiopatía, comparado con el grupo que nunca ingirió alcohol o lo hizo de manera muy esporádica.
"Una reducción de un 30 por ciento puede tener implicaciones muy importantes en la salud pública y clínica", señaló Maraldi, ya que las enfermedades cardiovasculares, dijo, son las "causantes de la mayor parte de las hospitalizaciones y muertes en EEUU y Europa".
Según los expertos, el mayor efecto protector se observó en los hombres, concretamente, en aquellos que evidenciaron altos niveles de la molécula IL-6 en la sangre, que es un fuerte indicador de potenciales enfermedades de corazón.
"Esto puede sugerir -apuntó Maraldi- que los efectos beneficiosos de la ingesta de alcohol pueden depender de un historial de riesgo cardiovascular".
Para Maraldi, el consumo de alcohol debería "basarse en estrictos cálculos y consideraciones sobre cada paciente, para evaluar riesgos y beneficios", ya que su ingesta puede "incrementar la incidencia de enfermedades crónicas, como las de hígado".
De hecho, los investigadores aseguran que los efectos beneficiosos del consumo de alcohol desaparecen en el caso de los bebedores habituales, es decir, aquellos que ingieren ocho o más copas a la semana.
Eric Rimm, profesor del Departamento de Epidemiología y Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, señaló que se trata de un estudio "único" por el número tan largo de participantes con "edades superiores a los 70 años".
Los resultados del trabajo muestran "los efectos cardiosaludables del consumo moderado de alcohol en las personas con edades entre los 70 y los 80 años", resaltó Rimm. EFE
la verdad de la alegria de los obesos
Personas obesas no son más felices...al contrario, tienden a la depresión
5 de julio de 2006.-
La teoría de que la gente excedida de peso es más alegre no tiene asidero y, por el contrario, las personas obesas son más propensas a la depresión, afirmó un estudio divulgado por la revista "Archives of General Psychiatry".
El estudio del "Grupo de Salud Cooperativa", un organismo de investigaciones sanitarias sin fines de lucro, no aclara si los problemas de la depresión o los trastornos en el estado de ánimo son causa de la obesidad o si el problema es al revés.
En general la depresión se refleja en la falta de actividad física de las personas y algunas medicinas que se aplican para resolver el problema pueden causar un aumento de peso.
Por otro lado, la obesidad es un estigma y mucha gente que tiene ese problema debe sufrir la burla de quienes le rodean, lo cual induce la depresión.
El estudio hecho en 9.000 adultos reveló que los problemas de estado de ánimo, la ansiedad y la depresión eran 25 por ciento más comunes en personas excedidas de persona que en las que tenían un peso normal.
Los resultados "sugieren que el estereotipo cultural del gordo alegre es más un producto de nuestra imaginación que una realidad", señaló Wayne Fenton, del Instituto Nacional de la Salud Mental que financió la investigación.
Según Fenton, esto es un mensaje que recomienda que los médicos estén atentos a la aparición de síntomas de depresión en sus pacientes obesos.
El problema de la obesidad es especialmente agudo en Estados Unidos, donde se le ha considerado como una epidemia que tiene consecuencias graves, ilustradas por un aumento en los casos de diabetes y enfermedades cardíacas.
Según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) más del 60 por ciento de los estadounidenses son obesos o, al menos, están excedidos de peso.
5 de julio de 2006.-
La teoría de que la gente excedida de peso es más alegre no tiene asidero y, por el contrario, las personas obesas son más propensas a la depresión, afirmó un estudio divulgado por la revista "Archives of General Psychiatry".
El estudio del "Grupo de Salud Cooperativa", un organismo de investigaciones sanitarias sin fines de lucro, no aclara si los problemas de la depresión o los trastornos en el estado de ánimo son causa de la obesidad o si el problema es al revés.
En general la depresión se refleja en la falta de actividad física de las personas y algunas medicinas que se aplican para resolver el problema pueden causar un aumento de peso.
Por otro lado, la obesidad es un estigma y mucha gente que tiene ese problema debe sufrir la burla de quienes le rodean, lo cual induce la depresión.
El estudio hecho en 9.000 adultos reveló que los problemas de estado de ánimo, la ansiedad y la depresión eran 25 por ciento más comunes en personas excedidas de persona que en las que tenían un peso normal.
Los resultados "sugieren que el estereotipo cultural del gordo alegre es más un producto de nuestra imaginación que una realidad", señaló Wayne Fenton, del Instituto Nacional de la Salud Mental que financió la investigación.
Según Fenton, esto es un mensaje que recomienda que los médicos estén atentos a la aparición de síntomas de depresión en sus pacientes obesos.
El problema de la obesidad es especialmente agudo en Estados Unidos, donde se le ha considerado como una epidemia que tiene consecuencias graves, ilustradas por un aumento en los casos de diabetes y enfermedades cardíacas.
Según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) más del 60 por ciento de los estadounidenses son obesos o, al menos, están excedidos de peso.
el problema de los que estamos solos
Si vive solo...lea esto!!!
13 de julio de 2006.-
La gente que vive sola tiene el doble de posibilidades de sufrir problemas cardíacos que quienes viven acompañados, según un estudio realizado en Dinamarca y divulgado por la revista "Journal of Epidemiology and Community Health".
La revista indica que esa fue la principal conclusión de un estudio basado en el historial médico de 138.000 adultos de entre 30 y 69 años que vivía en la zona danesa de Aarhus.
Entre el 2000 y el 2002, 646 de esas personas sufrieron una serie de problemas cardíacos incluidos en lo que se califica como "síndrome coronario agudo".
En un análisis en detalles se determinó que algunos factores en el aumento de los problemas cardíacos eran un escaso nivel educativo así como la falta de trabajo y los bajos niveles de subsistencia.
Sin embargo, los investigadores señalaron que los factores más importantes de ese síndrome fueron la edad y el hecho de que los pacientes vivían solos.
Las mujeres solas y mayores de 60 años así como los hombres mayores de 50, también solos, tenían el doble de posibilidades de sufrir el síndrome en comparación con los demás incluidos en el estudio.
Por el contrario, quienes parecían defenderse mucho mejor del síndrome eran las personas que tenían un compañero, un mejor nivel de educación y trabajo permanente.
Según los autores del estudio, existen ciertos factores de riesgo que tienden a ser más comunes en las personas que viven solas, lo cual ayudaría a explicar las diferencias.
Esos factores son el consumo de tabaco, la obesidad, el nivel alto de colesterol, así como una menor frecuencia en las visitas de consulta médica.
Además, señalan, es posible que las personas solitarias tengan menor capacidad de requerir ayuda cuando la necesitan.
13 de julio de 2006.-
La gente que vive sola tiene el doble de posibilidades de sufrir problemas cardíacos que quienes viven acompañados, según un estudio realizado en Dinamarca y divulgado por la revista "Journal of Epidemiology and Community Health".
La revista indica que esa fue la principal conclusión de un estudio basado en el historial médico de 138.000 adultos de entre 30 y 69 años que vivía en la zona danesa de Aarhus.
Entre el 2000 y el 2002, 646 de esas personas sufrieron una serie de problemas cardíacos incluidos en lo que se califica como "síndrome coronario agudo".
En un análisis en detalles se determinó que algunos factores en el aumento de los problemas cardíacos eran un escaso nivel educativo así como la falta de trabajo y los bajos niveles de subsistencia.
Sin embargo, los investigadores señalaron que los factores más importantes de ese síndrome fueron la edad y el hecho de que los pacientes vivían solos.
Las mujeres solas y mayores de 60 años así como los hombres mayores de 50, también solos, tenían el doble de posibilidades de sufrir el síndrome en comparación con los demás incluidos en el estudio.
Por el contrario, quienes parecían defenderse mucho mejor del síndrome eran las personas que tenían un compañero, un mejor nivel de educación y trabajo permanente.
Según los autores del estudio, existen ciertos factores de riesgo que tienden a ser más comunes en las personas que viven solas, lo cual ayudaría a explicar las diferencias.
Esos factores son el consumo de tabaco, la obesidad, el nivel alto de colesterol, así como una menor frecuencia en las visitas de consulta médica.
Además, señalan, es posible que las personas solitarias tengan menor capacidad de requerir ayuda cuando la necesitan.
ten cuidado mi amor , cuida tu salud.
Mujeres obesas desde los 18 años de edad tienen más probabilidades de morir jóvenes
18 de julio de 2006.-
Las mujeres con sobrepeso desde los 18 años corren mayores riesgos de morir entre los 36 y 56 años, según una investigación divulgada en la revista "Annals of Internal Medicine".
El estudio, en el que participaron 102.400 enfermeras de entre 24 y 44 años, determinó que las mujeres con problemas de sobrepeso u obesidad desde los 18 años y que fumaban, ingerían bebidas alcohólicas o no hacían suficiente ejercicio tenían más probabilidades de morir antes.
Cuanto más peso tenían a partir de los 18 años, tenían más del 50 por ciento de probabilidades de morir durante el período de doce años que duró el estudio.
De hecho, 710 mujeres fallecieron durante ese período de seguimiento por diversas causas, entre ellas, 258 de cáncer, 55 de enfermedades cardíacas o derrames y 61 se suicidaron, según el estudio.
Aún las mujeres que no fumaban corrían mayor riesgo de muerte prematura si eran obesas a los 18 años, indicaron los investigadores.
Sin embargo, un estudio paralelo, a cargo del Hospital del Niño en Filadelfia (Pensilvania), señaló que la pérdida de peso con la ayuda de fármacos con acciones anorexígenas, como la sibutramina, y terapia psicológica pueden reducir los riesgos de muerte prematura.
El estudio "subraya la importancia de prevenir el sobrepeso en los niños" y así evitar complicaciones de salud relacionadas con la obesidad, dijo Frank Hu, un investigador de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
La obesidad ha sido vinculada con una amplia gama de enfermedades, incluyendo la diabetes, la hipertensión, problemas respiratorios y cardiovasculares, y algunos tipos de cáncer.
Según los investigadores, la obesidad en los niños está asociada con un mayor riesgo de permanecer obeso, e incluso aumentar aún más de peso, en la edad adulta.
El problema es especialmente grave en Estados Unidos donde, según estudios oficiales, más del 60 por ciento de la población es obesa o está excedida de peso.
18 de julio de 2006.-
Las mujeres con sobrepeso desde los 18 años corren mayores riesgos de morir entre los 36 y 56 años, según una investigación divulgada en la revista "Annals of Internal Medicine".
El estudio, en el que participaron 102.400 enfermeras de entre 24 y 44 años, determinó que las mujeres con problemas de sobrepeso u obesidad desde los 18 años y que fumaban, ingerían bebidas alcohólicas o no hacían suficiente ejercicio tenían más probabilidades de morir antes.
Cuanto más peso tenían a partir de los 18 años, tenían más del 50 por ciento de probabilidades de morir durante el período de doce años que duró el estudio.
De hecho, 710 mujeres fallecieron durante ese período de seguimiento por diversas causas, entre ellas, 258 de cáncer, 55 de enfermedades cardíacas o derrames y 61 se suicidaron, según el estudio.
Aún las mujeres que no fumaban corrían mayor riesgo de muerte prematura si eran obesas a los 18 años, indicaron los investigadores.
Sin embargo, un estudio paralelo, a cargo del Hospital del Niño en Filadelfia (Pensilvania), señaló que la pérdida de peso con la ayuda de fármacos con acciones anorexígenas, como la sibutramina, y terapia psicológica pueden reducir los riesgos de muerte prematura.
El estudio "subraya la importancia de prevenir el sobrepeso en los niños" y así evitar complicaciones de salud relacionadas con la obesidad, dijo Frank Hu, un investigador de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
La obesidad ha sido vinculada con una amplia gama de enfermedades, incluyendo la diabetes, la hipertensión, problemas respiratorios y cardiovasculares, y algunos tipos de cáncer.
Según los investigadores, la obesidad en los niños está asociada con un mayor riesgo de permanecer obeso, e incluso aumentar aún más de peso, en la edad adulta.
El problema es especialmente grave en Estados Unidos donde, según estudios oficiales, más del 60 por ciento de la población es obesa o está excedida de peso.
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