Friday, May 25, 2012

Sobre Un Medium Y La Tecnica De Psicoauditacion...

Sobre un médium y la técnica de Psicoauditación. Todo aquél que lea esto debe saber con claridad lo que es un médium, de lo contrario ha sido un error que le llegara este escrito y debería ir a buscar su definición y aprender del tema donde corresponda. "El Hombre sabio pone a prueba antes de hablar. El crítico sólo sigue el capricho de una era suspicaz y apática. Tienes derecho a tu propia opinión. Un sistema funciona o no funciona de acuerdo a tu experiencia". La mediumnidad es una facultad falible, capaz de dañar o trastornar a la persona que no se encuentre preparada. Cualquier médium mediocre sufre las consecuencias de incorporar entidades negativas y se vuelve blanco de ataques, sabotajes y hasta engaños por parte de espíritus del Error que se divierten burlándose de la incompetencia del afortunado ser encarnado. Así como cualquier persona puede captar o hasta canalizar parcial y momentáneamente conceptos que le son fáciles y cómodos, un médium tiene guías con los que se siente contenido y protegido. Un médium podría solamente canalizar una sola entidad de Luz que le es fácil y de esa manera no se arriesga a sufrir descompensaciones energéticas. El envolverse en Luz es una técnica que no le cabe solamente a un canalizador telepático, sino a toda persona que lo desee y desarrolle. El médium se envuelve en Luz y al canalizar solamente entidades de Luz, siempre estará envuelto de energía positiva. Debe discernirse que esto no es ninguna garantía de que lo que transmita sea realmente fiel. La decodificación conceptual es la capacidad de traducir a cierta fidelidad el concepto de un espíritu o thetán. Si bien es posible de ser desarrollada, se requieren ciertas condiciones orgánicas que se adaptan por una modificación espiritual, es decir, el propio espíritu del médium desarrolla y evoluciona la capacidad de traducción telepática en el organismo de su 10 % encarnado. Esto tiene directa relación con los grados O.T., los cuáles son una graduación para el espíritu y no para el ser encarnado. El grado O.T. es la capacidad que evoluciona un espíritu en conexión con su 10 % encarnado para manejarlo en el plano físico. Aprende y la desarrolla durante la vida en cada encarnación. Entonces, un médium es el ser encarnado de un espíritu que ha desarrollado cierta capacidad O.T. Un médium no puede (o no debería) pretender ser médium si ni siquiera capta o refleja al 100 % de fidelidad su propio espíritu. Un ser encarnado O.T. puede captar y hasta reflejar el 10 % de su espíritu, y no ser necesariamente médium. Tiene que quedar claro que un médium es un rol del ser encarnado en el plano físico, el ser médium no es más que una etiqueta humana hacia una actividad realizable como cualquier otra. Entonces, se deduce que existe “buena recepción telepática” o “mala recepción telepática”, así como en cualquier otra actividad se puede establecer un estándar bajo el cuál clasificar los resultados. Por lo tanto, existirán “buenos médium” y “malos médium“ en función de sus capacidades para dicha práctica o técnica. Así como en los juegos algunas personas no se encuentran aptas para realizarlos aunque los pudieran practicar igual, un médium puede canalizar y nunca enterarse que debería dedicarse a otra cosa o abandonar el juego SI NADIE SE LO DICE. Aquí entra en juego el Ego, porque ¿Quién estaría al nivel de recomendarle semejante cosa? La respuesta: un buen y verdadero jugador. Un buen y verdadero jugador recomendaría al mal jugador que se retire, reflexione o se prepare mejor no por ser superior, sino por empatía y compromiso con los resultados de su desempeño. Dicha empatía puede incluso convertirse en PIEDAD, en el caso de que el mal jugador sea pésimo, cometiendo gravísimos errores o actuando en forma patética y lastimosa. El buen jugador quiere ayudar al mal jugador para el bien de éste último, y además para que pueda subir al mismo nivel para así tener una sana y real competencia. El buen y verdadero jugador no tiene Ego, y por compromiso hasta se verá obligado a confrontar y expulsar al mal jugador en caso de que el comportamiento y funcionamiento de éste entorpezca o pueda dañar a otros potenciales jugadores. El buen jugador se compromete con el juego, no es broma. El juego tiene reglas y un verdadero jugador las cumplirá y buscará que los demás las cumplan. Un buen y verdadero jugador busca y desea buenos jugadores. Aquéllos que practiquen alguna actividad recreativa y alguna vez hayan sido campeones entenderán que cuando un jugador no tiene competencia o es el mejor, decae y reduce su desempeño. El frustrarse porque nadie esté al mismo nivel también afecta en la escala tonal. Finalmente, para concluir este ejemplo, cabe destacar que un jugador con Ego, automáticamente es un mal jugador en proporción al mismo. Un jugador resentido destilará hostilidad encubierta contra el jugador que ofenda su Ego, y hasta puede manipular y causar peleas en el futuro. Si bien el médium no puede asociarse a una actividad de competencia, sí es comparable a los deportes olímpicos en los que se aprecia el entrenamiento, preparación y esfuerzo individual para conseguir un resultado esperado. Siempre habrá alguien que se destaca en forma casi natural, estableciendo un récord, aunque los competidores entrenen y mejoren durante años tratando de superarlo. El canalizador telepático solo puede mejorar más en la medida que se descondicione y libere de aquello que le impide mejorar, logrando su máximo potencial. ¿Qué es lo que más condiciona y tergiversa a un médium?... ¿Los engramas? El médium puede adornar el contexto, pero no falsearlo. La vibración de las entidades de Luz no lo permite. Lo que puede haber es un matiz de interferencia. En ocasiones algunos médium, por una mal entendida picardía, interfieren los mensajes agregando cosas que son de su propia cosecha. Otros médium, por diversos conflictos de ego, interfieren la comunicación con la idea equivocada de hacer quedar bien a la entidad, sin darse cuenta de que, en realidad, están malogrando el mensaje. Lo que arruina los mensajes del canalizador es EL EGO. Algunos tienen la idea de que un buen médium tiene que ser Clear, lo cual es parcialmente correcto. En realidad lo que ocurre es que los engramas condicionan la mente del médium haciendo que el Ego del mismo filtre los conceptos. Aquí se aplica el concepto de dogma. El médium es una herramienta, y como tal debe ser la persona menos condicionada del planeta. No puede existir un médium que sea dogmático, no puede existir un médium que tenga Ego. “Es más fácil desintegrar un átomo que un preconcepto”. Albert Einstein Un médium con Ego equivale a un jugador que hace trampa para que lo acepten y dejen jugar. Si bien la trampa no es detectada al principio, eventualmente sale al descubierto. Para la canalización telepática como actividad, y el médium como rol aceptado, existen requerimientos indiscutibles. El médium debe ser Clear y tener su Ego integrado, además de que debe ser experto en algún campo del conocimiento y estar actualizado completamente en todas las áreas sobre las cuales pretenda aportar un mensaje. El médium debe ser un verdadero Maestro, siendo su recepción telepática un premio al nivel alcanzado. El médium debe ser Sabio en forma independiente a la captación telepática. El compromiso de un médium es la fidelidad de sus mensajes, la cuál puede ser clasificada. No se debe confiar jamás en una canalización telepática que no haya sido revisada y hasta corregida. ¿Cómo se puede medir esto y saber qué es lo que se debe corregir? "Se debe poner énfasis en la información integral como un juego que se va armando, más que en la importancia ad hominem de la entidad que la comunica". Esto significa que se debe aplicar La Doctrina del Dato Estable, ya que incluso hasta los mismos espíritus se actualizan y pueden, aparentemente, cambiar de perspectiva con el tiempo. “La perfección no es estática, es evolución permanente”. Esto significa que no se puede evaluar la fidelidad de un mensaje más que por la sumatoria de datos que encajen en una imagen o perspectiva funcional de la realidad. Lo que importa es el mensaje y no el mensajero. No importa si la entidad que se comunica sea elevada o de Luz, importa la coherencia del mensaje susceptible de ser analizada y estudiada a posteriori. No importa cuál sea la entidad que se comunique, importa que el mensaje FUNCIONE. Tiene que quedar en claro que un canalizador telepático recibe una perspectiva nueva, que no es la suya, la cuál traería, de manera posible de ser confirmada, nuevos pensamientos y paradigmas. Sería posible destruir o modificar dogmas anteriores o presentes. El Ego del receptáculo no haría otra cosa que filtrar y ajustar toda canalización, todos los mensajes a una perspectiva propia, compatible hacia un dogma previamente establecido que al pasar en limpio resulta detectable. Además, no existe médium que no deba ser “vigilado” por un interlocutor que presencie la canalización y pueda confirmar bajo su propio criterio el funcionamiento del receptáculo. En el ejemplo del jugador, el interlocutor oficial cumpliría el rol de manager, siendo aquél que mejor conoce al receptáculo, su evolución, sus potenciales defectos y hasta todo aquello que pueda perturbarlo a nivel personal. Un interlocutor oficial es aquel que no defiende al médium, sino a sus resultados, tal cuál un manager hace y espera de su inversión en un jugador. Hay que desconfiar de toda canalización que no tenga testigos físicos. Hay que desconfiar de toda canalización que no tenga interlocutor. Hay que desconfiar de todo médium que sea su propio patrocinador. Esto es lo que requiere un médium serio, ya que no puede volcarse a dicha actividad indiferente al compromiso que ésta implica. Se daría por sentado que ser un médium corresponde a un verdadero Maestro de Luz, y que como tal no puede tener Ego. La condición o estatus de Clear es un título que debe ser habilitado y confirmado por un especialista, así como cualquier logro académico. El Ego es más sutil, independiente de la condición de Clear. El Ego se alimenta de la Mente Reactiva, la cuál no puede ser erradicada, es inherente al espíritu. Un Clear puede alimentar Ego y los roles de Ego pueden provocarle engramas. Un rol de Ego hasta puede causar daño real en el decodificador. Entonces, si para un ser encarnado tener un thetán de Luz no es garantía, el ser Clear tampoco lo es. Pero al menos dicho estatus de Clear puede ser corroborado técnicamente, ya que el plano del thetán puede confirmarlo un médium o puede ser intuido medianamente por reflejo si aquel 10 % tiene su Ego integrado. Ahora bien, cuando un consultante acude ante un médium, es él quien debería convertirse en interlocutor o al menos ser responsable de confirmar el mensaje, de armar su propio rompecabezas en caso de que no pueda estar presente. Si el consultante desea el servicio, va a pagar por lo que sabe y está seguro. El consultante debe aplicar la Doctrina del Dato Estable sobre sí mismo, porque no van a ser válidas las quejas posteriores. El consultante podrá confirmar la validez y fidelidad del mensaje por una cuestión de sentido común e intuición. ¿Cómo es esto? "Primero se buscan las piezas al preguntar por ellas; luego se las ordena al llamarlas otra vez". "Mientras mayor sea el número de las piezas, mayor será el orden que conforman y su perspectiva cósmica". Aquellos consultantes que no se encuentren a sí mismos o se desconozcan, no podrán confirmar nada. Si es el propio thetán el que se comunica, es el propio consultante quien debe sentirlo y confirmar los datos, no creyendo ni confiando en forma ciega. LA CREENCIA EN UN MÉDIUM ES LA ACEPTACIÓN DE SU MENSAJE BASADA EN LA COMPRENSIÓN SURGIDA DE LA INTELIGENCIA Y NO DE LA INGENUIDAD SURGIDA DE LA IGNORANCIA. Puede que una sola sesión no sirva en muchos consultantes para darse cuenta, pero podrían por la cuestión lógica de que ellos mismos son el 10 % del espíritu que se comunica. Generalmente el thetán buscará descargar algo relevante en función de su vibración, y aquí también se halla el libre albedrío. Como las cargas de un espíritu son engramas de otras encarnaciones que reestimulan Ego, el mensaje que se transmita debería tener coherencia con posibles karmas apreciables por el 10 % actual, o sentir siquiera alguna conexión. Aquí entra en juego el Ego del consultante, ya que el mismo pertenece a esta encarnación y lo bloquea de su propio espíritu. El Ego del consultante impide que pueda apreciar los resultados de una psicoauditación válida, ya que el Ego ni siquiera necesita engramas para funcionar. El consultante debería tener el Ego integrado ANTES de una psicoauditación, el consultante debería reflejar su espíritu antes de pretender liberar a su espíritu y mejorar a costa del mismo. ¡De lo contrario no tendría sentido! UNO TIENE QUE HACERSE CARGO DE SÍ MISMO Y SU PROPIA VIDA ACTUAL ANTES DE PRETENDER JUSTIFICARLA Y ARREGLARLA BASADO EN LOS ERRORES DE LAS ANTERIORES. "Cuanto menos sabes de un tema, serás mas fácil de convencer diciéndote cualquier cosa. Cuanto más sabes de un tema, serás más difícil de engañar". En el caso de una psicoauditación válida, esto se tiene que aplicar al conocimiento propio. "Conócete a tí mismo y la verdad te hará libre". Mientras el ser humano encarnado no sepa verdaderamente quién es, para qué esta aquí, de donde viene y para donde va (¿quién decretó que no es posible saberlo?) será esclavo de sí mismo y fácil presa de las religiones de turno, que se nutren de la ignorancia de sus feligreses. La frase “religiones de turno” puede reemplazarse por DOGMAS AJENOS, que prevalecen alimentados por nuestra incertidumbre y vacilación. “Indecisión no es equilibrio”. Entonces, regresando al concepto del rompecabezas, el consultante tiene la obvia responsabilidad y compromiso con su propia encarnación, en la cuál se conformará una imagen de sí mismo como espíritu en evolución y todos los datos que pueda obtener sobre sí mismo podrán ser constatados por su propio discernimiento. En el fondo, el consultante sabe la verdad y se sabe a sí mismo. El libre albedrío tiene primacía, y todo ser encarnado elige y sabe elegir... o debería. El consultante debe evitar dar prioridad a su espíritu por sobre su encarnación actual, y toda información que reciba, todo debe adoptarlo para su crecimiento y evolución actual. Será verdadero y válido en función de cómo le sirva y se sirva a sí mismo. El mensaje debe funcionar, así como el consultante también debe funcionar. Hay que poner énfasis en que el ser encarnado tiene mayor importancia y compromiso que los thetanes que, desde su plano, es poco lo que pueden hacer. Los consultantes que no sepan discernir sufrirán las consecuencias de sus elecciones: “Analizadlo todo, retened lo bueno”. Así como los engramas condicionan y los roles de Ego son una debilidad del propio espíritu de ser incapaz de integrarse en conciliación consigo mismo, un médium con Ego es un médium que se desintegra y condiciona a sí mismo cada vez más, siendo su perspectiva lo primero que se ofusca y se percibe. Esta es la razón de que no se den cuenta y crean ingenuamente en sus propios mensajes, porque ellos mismos son los primeros ignorantes en el tema. Para clarificar, las fórmulas son las siguientes: Un médium con Engramas = Un mensaje filtrado y tendencioso. Un médium con Ego = Un concepto interferido y sutilmente manipulado. Un médium Ignorante = Un fabulador que puede ser muy creativo. Un médium sin Interlocutor = Una falta total de garantía y debido respeto por el formato. Un médium sin revisión de mensajes = Una falta de auto corrección, evaluación y mejora. Un médium sin consultantes = Una persona con capacidad telepática que ejerce alguna otra profesión socialmente normal. Un médium gratuito = Si no es un caso particular y de poco alcance, es una desaprensión total del propio receptáculo hacia sí mismo. Un médium arancelado = Un médium oficial que cumple con todos los requisitos y puede ejercer su función como una labor digna abierta al público. Un médium plagiador de técnicas = Un médium con roles de Ego de inferioridad y competencia. Una persona que no tiene respeto ni autoridad hacia lo que publique, una persona indiferente al verdadero compromiso. Un médium que no es serio. Un médium humilde = Un médium que reconocerá cuando debe dejar de canalizar y formarse debidamente para no incurrir en el Error. Tomemos al médium ignorante de ejemplo. ¿Qué ocurre con él? Que al tratar de traducir algo no tiene la formación suficiente, es ignorante de conceptos existentes en su propio planeta pretendiendo canalizar a un espíritu que no es terrestre ni extraterrestre, no tiene la comprensión suficiente para darle forma al concepto que pueda estar recibiendo. ¿Qué sucede entonces? Que el Ego del médium ignorante buscará traducir de todos modos, porque no puede quedar mal o fallar, por lo tanto inventará (hasta puede tener un engrama que le dicta que él es infalible y tiene alta fidelidad). Es posible que conserve un porcentaje de fidelidad, pero el concepto de la entidad no llegará como se esperaba. El Ego del médium puede estar alimentado por sus propios engramas, sean de inferioridad o cargas de actos hostiles, y solo buscará justificarse y pretender que no hay nada malo en él. He aquí el por qué ser Clear es un requisito fundamental, para la propia integridad del médium y para el objetivo del consultante. Después de esto: ¿Alguien confiaría en un médium que no sea Clear? ¿Alguien confiaría en un médium que tenga Ego? ¿Alguien confiaría en un médium ignorante? Sobre este último, cabe el dicho “zapatero a sus zapatos”, ya que nadie es ignorante en todo y tampoco lo sabe todo. Los consultantes a veces olvidan el por qué o para qué son consultantes. ¿Nadie piensa en las entidades que se comunican? ¿Nadie se pone en el “rol” de los espíritus? Reflexionemos lo siguiente: Un médium de baja fidelidad es una desgracia y hace sufrir a las entidades cada vez que modifica una letra u omite una fracción del concepto. Peor es el caso cuando agrega conceptos propios a juicio de su Ego. Los espíritus tienen paciencia, así como algunos canalizadores comenzaron teniendo buena fidelidad y de a poco se fueron tergiversando hasta convertirse en fabuladores delirantes, las entidades canalizadas al principio se prestan otorgando toda su confianza y motivación, pero a medida que el Ego del canalizador interfiere cada vez más, van distanciándose hasta que solamente queda el Ego del receptáculo. Se distancian porque sufren el hecho de que sus conceptos sean tergiversados, no es para nada cómodo, y además porque el seguir apoyando a un canalizador egoico puede derivar en karmas. ¿No han notado lo celosas que son las entidades respecto al lenguaje hablado? ¡Siempre tienen que estar aclarando cada cosa que transmitan porque NO SON INDIFERENTES a la repercusión que pueda ocasionar el mensaje! Incluso hasta se cuidan del Ego de quienes lo reciban. Entonces, no solamente los consultantes deben desconfiar de un médium con Ego, sino que deben saber que ni las entidades de Luz ni ninguna Jerarquía de Luz confía en ellos. Entonces, la pregunta es ¿Qué canalizan? ¿Por qué canalizan? El Ego es muy astuto, es algo que no todos toman en cuenta sobre cuán asusto puede ser. El Ego se alimenta de la Mente Reactiva, pero utiliza la Mente Analítica por igual con absoluta genialidad. En el caso de un médium que no tenga un trabajo propio y digno en el plano físico, seguramente buscará preservarse y mantener ganancias por su propia supervivencia. Aquí la Mente Reactiva es la que actúa en forma natural. Se lo puede comparar a un árbitro de fútbol que solamente sea árbitro para ganarse la vida y nada más. Luego puede haber otros casos apoyados en diversos intereses, todos influidos por el Ego. El punto es que el mensaje ya no es de fiar, pero más allá del mensaje está el compromiso con el consultante y la credibilidad en las técnicas espirituales. “Un médium que no traduce bien no descarga engramas conceptuales al espíritu”. Aquí existe un fraude y estafa tremenda. El verdadero médium SUFRE la descarga del espíritu, lo cual podríamos comparar a un orgasmo. Decir esto es obviamente una licencia, el sufrimiento no es SU sufrimiento, ya que está despersonalizado, así como un orgasmo no es una mera descarga fisiológica egoísta sino un éxtasis que se logra mediante la circulación de la energía en conexión con la otra persona (Véase: Tantra). Del mismo modo que las actrices simulan un orgasmo, un falso médium puede simular las descargas emocionales para hacer creer al consultante que su espíritu descarga, actuando luego el efecto placebo. Hay que tener siempre en cuenta que la mayoría de fraudes y terapias fraudulentas se apoyan en el efecto placebo. Un médium de esta categoría se mantiene siempre sano y estable, no porque se envuelva en Energía Crística y se restaure, sino porque nunca sufrió la descompensación energética de descargar a ninguna entidad. Solo ha buscado convencer a los consultantes de que esto era real. Incluso si puede incorporar y sentir la entidad ¿Por qué no la descarga si no traduce bien? Por la simple y sencilla razón bajo la cuál funciona u opera Dianética en sus axiomas básicos: la comunicación. El médium puede llegar a sufrir a una entidad (lo cuál en sí no es la idea y no sirve de nada, así como todos podemos sufrir compasión sin hacer nada útil), tal como una persona reestimula un engrama y se crea un nuevo candado, es decir, se agrega un nuevo episodio de dolor emocional en la línea temporal. Ahora, el repasar candados y sufrir candados no sirve para liberar la carga engrámica real de origen. Esto significa que el médium debe ser capaz de absorber TODO el concepto de la entidad y expresar lo más fielmente posible toda la información como si de estar auditando un engrama se tratara, sin ninguna interferencia por su parte. ¿Nadie nunca se ha dado cuenta de que una psicoauditación no sigue el mismo formato de una auditación tradicional de Dianética en el sentido de que se repase una y otra vez desde el principio? Solamente se cuenta la historia una vez y la descarga se produce en la fidelidad de concepto que pueda estar comunicando a lenguaje hablado, además de que el mensaje le sirva a su parte encarnada, lo cuál es, en realidad, secundario. Mientras más pueda transmitir, mejor. Mientras más se aleje o distorsione el concepto de la entidad, peor. Para los que estén familiarizados con conceptos de electricidad, el verdadero médium es un cable a tierra y su Ego aumenta considerablemente la resistencia. También es posible el caso en que el médium canalice su propio thetán, o reciba el concepto de la vida de otras personas a través de su propio thetán. Esto significa que nunca incorpora al thetán del consultante, sino que recibe el concepto necesario desde su propio thetán. Luego puede adornar la historia y simular la descarga. Esto es fácil y puede verse lo fraudulento que resulta. Equivale a la intuición que medianamente tenemos todos de otras personas pero con mayor profundidad en este caso, una de sensibilidad telepática. Esto significaría que la fidelidad del mensaje podría ser medianamente válida, tal vez hasta un 33 %, pero no la descarga. Como al propio thetán o guía le es fácil porque está familiarizado, recibe los conceptos a través de ellos. Hay que tomar en cuenta que si el thetán del receptáculo está en el plano 5, éste posee toda la perspectiva necesaria y puede conceptuar hacia abajo a cualquier entidad. Puede observar algún hecho o padecimiento y estar siendo impulsado por la compasión propia que siente al respecto, articulando luego el mensaje como si lo dijera el thetán del consultante. “El médium es responsable del karma que puedan generar las palabras que use para traducir”. Si somos conscientes de esto, como consultantes tenemos que dejarnos de guiar por nuestros propios impulsos. Muchos consultantes siquiera entienden un 20 % de los nuevos paradigmas del mundo espiritual e inmediatamente se aventuran y empecinan en recibir los beneficios de la última técnica novedosa. Es como aquellos consumidores que ni siquiera comprenden como está hecho el producto y solamente necesitan saber que les sirve. Si uno no sabe como funciona ¿Cómo sabrá si funciona en él? La mayoría se dejan llevar por roles de Ego, como la actitud de sentirse contenido y en comodidad de haber encontrado la salida, para continuar sus vidas con la misma indiferencia que tenían antes pero ahora mejor. Algunos incluso llegan a adoptar posturas escépticas y prueban las técnicas solo para ver “si les funciona”, con una actitud de lo más materialista. No deja de ser otro impulso más ante una nueva perspectiva o paradigma que tampoco acepta fanáticos. Todos los consultantes deberían reflexionar un poco más y confiar más en sí mismos, buscando la propia integridad que incluye el “no dejarse engañar o manipular”: "No hay nada externo que pueda ayudarnos si nosotros mismos no nos ayudamos". Esto es tener DIGNIDAD. La mayoría de las personas egoicas se aprovechan de la falta de dignidad de las otras. No podemos pretender cargar nuestro progreso y mejora personal en algo externo, el acto de aceptar un tratamiento, aplicar una técnica o seguir alguna guía es nuestra propia dignidad de ayudarnos a nosotros mismos eligiendo un camino. El objetivo de mejorarnos y elevarnos es para poder ser más útiles y servir mejor, trascendiendo nuestro Ego que se alimenta de nuestros engramas y susceptibilidades. No hay que olvidar cuál es la meta, sin meta solo hay extravío en un trayecto azaroso con el consecuente karma del desperdicio de tiempo y energía. Finalmente debemos considerar cuáles son los fundamentos de la construcción del futuro espiritual para este planeta: "Las paredes de la construcción espiritual son: Cienciología, la mediumnidad y la espiritualidad, la magia ritual y el conocimiento de lo profundo. El techo de la construcción, es la Psicointegración porque apunta a que desaparezca el protagonismo". Sin protagonismo, todos nos volvemos las partes que sirven a un todo mayor y funcional. Tomemos en cuenta y pongamos énfasis en lo ESENCIAL. Cada una de éstas paredes por sí sola no sostiene al techo, lo que significa que el Ego siempre tendrá predominancia y control sobre todo. No se debe tomar esta construcción como una necesidad de que se construyan las paredes para que luego recién se forme el techo, sino más bien que al apuntar al techo la construcción podrá ir levantando sus paredes. UNO NO CONSTRUYE PAREDES PARA QUEDARSE EN LA INTERPERIE Y SUFRIR LOS EMBATES DEL TIEMPO. Apuntemos a la Psicointegración que es más esencial que cualquier psicoauditación, técnica única y patentada, que ya se ha visto vulgarizada y corrompida por personas aventajadas y oportunistas. Aprendamos a ser espíritus íntegros, reflejemos nuestra verdadera Luz y crezcamos. Iván Elías Durán

1 comment:

eltony said...

te vengo rastreando jorge...sos un terrible chanta poniendote la identidad de un venezolano.....o como ivan elias duran.no podes.