Natividad de Nuestro Señor Jesucristo,

Karina E. González Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, La conmemoración del nacimiento de Jesús en Belén de Judá. Es celebrada en la noche del 24 al 25 de diciembre. En Occidente empezó a conmemorarse a mediados del siglo IV; se celebró por primera vez en Constantinopla en el año 379. Por extensión, se denomina Natividad a un tema tratado abundantemente en las artes pictóricas, a partir del arte paleocristiano... y bizantino de los siglos V y VI, tema que adquiere su máximo desarrollo en el arte medieval, como parte del ciclo referido a la vida de Jesús. El monje Dionisio el Exiguo, a quien el papa Bonifacio I pidió que encontrara un sistema para calcular la fecha de la Pascua, decidió utilizar el nacimiento de Cristo como punto de referencia en vez del sistema que se utilizaba hasta entonces. Calculó erróneamente que Jesús nació el 25 de diciembre del año 753 AUC (ab urbe condita, desde la fundación de Roma), tomando entonces el año que apenas comenzaba, 754 AUC, como el año 1 D.C.. Este sistema no fue aceptado en aquella época, aunque siglos después fue adoptado por varias poblaciones hasta convertirse en el sistema predeterminado de facto. La fecha del 25 de diciembre fue adoptada como la fecha de la Navidad y, por extensión, en las celebraciones litúrgicas. Mucho tiempo después, se descubrió que el sistema de Dionisio era inexacto, ya que había calculado erróneamente la fecha del nacimiento de Jesús. Dionisio estableció el año inicial de la era D.C. entre 5 y 7 años después del que debió haber sido, por lo que Jesús nació aproximadamente entre el año 5 a. C. y 7 a. C. El sistema no pudo ser alterado pues la mayoría del mundo lo había aceptado, y promover un cambio tan radical sería sumamente difícil. Es por esto que al ver el nacimiento de Jesús en un año anterior al año 1 no debe sonar extraño, pues se debió a un error. No se contó el año 0, porque en la numeración romana ni en la griega hay 0. La Navidad es la celebración del Nacimiento de Jesús. En los cumpleaños, los regalos son para el festejado, pero en el mundo muchos olvidan al verdadero agasajado. Sin embargo y sin dudar de antemano, Él ha nacido. Como el árbol que se gesta de una pequeña semilla para convertirse un día en el gran puente entre el cielo y la tierra, en el camino construido en base a un ejemplo de vida. La esperanza depositada en la humanidad con su propia semilla, que debemos cuidar y hacer crecer. El universo físico a trascender con nuestros propios actos y esfuerzos como parte de nuestra propia superación como seres y de los que nos rodean. Todo pasa… lo bueno y lo malo…pero nuestro verdadero regalo no pasará. La luz transmitida en el plano físico tiene repercusiones mayores a las que nosotros podemos apreciar En cada uno de nosotros está hacer que la navidad sea la fiesta del Niño Jesús y no la fiesta por la fiesta misma. Que la navidad crezca en ti. Muchas felicidades!!! Kar-El