Ajedrez - Torneo de Morelia - Linares
El noruego Carlsen, líder con 16 años, asombra por su talento y carisma
Excelente reportaje de LEONTXO GARCÍA para el diario de España El Pais.com
Es la explosión de un genio del ajedrez. Magnus Carlsen debutó el día 17 en el Torneo de Morelia-Linares (se juega en dos fases: la primera en la ciudad mexicana y la segunda en la española)con el teórico destino de ser pasto de las fieras. Pero la actuación del noruego, de 16 años, es la mejor de un adolescente en la historia por brillantez, aplomo, valentía y puntos: anoche afrontó como líder la última ronda de la primera vuelta, que se disputa en la ciudad mexicana. Las audiencias en Internet se disparan; se vislumbra, por fin, a un sucesor carismático de los míticos Bobby Fischer, Anatoli Kárpov y Gari Kaspárov.
"Este chico es impresionante". Así resumió el sentir general el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, quien comparte su pasión por el ajedrez con el presidente Zapatero, tras ver el jueves cómo Carlsen tenía contra las cuerdas al número uno, Véselin Topálov, el búlgaro de Salamanca.
Participante en un foro político en Morelia, Sevilla modificó su horario previsto de esa noche para sentarse un rato entre los espectadores que abarrotaban el teatro Ocampo. Presentía que era testigo de un momento histórico. Y acertó: poco después, tras seis horas de bello combate, Carlsen tumbó a Topálov y fue despedido con una ovación estruendosa. Unas horas antes, Silvio Danáilov, entrenador de Topálov, había dicho: "No hay duda alguna sobre el inmenso talento de Carlsen, comparable con los de Fischer y Kaspárov. Es justo lo que el ajedrez necesita".
Ese fervor está justificado: Carlsen también ha ganado en Morelia a Ivanchuk (ucranio, quinto del mundo) y Morosiévich (ruso, octavo) y ha hecho tablas con Leko (húngaro, sexto) y Aronián (armenio, séptimo). Antes de la partida con el ruso Svídler (duodécimo), en disputa al cierre de esta edición, sólo había perdido ante el indio Anand (segundo), quien aprovechó con maestría la inexperiencia del joven escandinavo.
El fervor causado por este adolescente es similar al que despertaron a su edad los grandes mitos
Para encontrar gestas similares hay que remontarse a Fischer, campeón de Estados Unidos a los 14 años, en 1957, o Kaspárov, vencedor en Banja Luka (la antigua Yugoslavia) a los 16, en 1979. Pero los rivales en esos dos torneos no eran tan fuertes como en éste de Morelia-Linares.
Carlsen habla lo justo tras las partidas y siempre con mucha modestia, quitando importancia a sus hazañas. Ha viajado con su padre, Henrik, sencillo, amable y empeñado en insuflar prudencia: "Lo normal es que Magnus no gane el torneo. Es cierto que ha mostrado un gran coraje y brillantez a pesar de ser debutante en la competición más importante del mundo. Pero sigue siendo el más joven y, teóricamente, el más débil de los ocho participantes. Con independencia de lo que pase en las siete partidas de Linares, su actuación ya es un éxito enorme".
La sensatez de Henrik es compatible con la admiración que su hijo despierta en Morelia, donde ha causado marabuntas de cazadores de autógrafos y fotos, así como grandes colas para entrar en el teatro Ocampo a ver sus partidas.
A la espera de lo que ocurra en el histórico escenario del hotel Aníbal, de Linares, a partir del viernes, millones de aficionados de todo el mundo se deleitan con el análisis de las partidas del adolescente noruego que permiten vislumbrar el gen de los campeones.Nota: Por LEONTXO GARCIA (El Pais.com)
No comments:
Post a Comment