LA VERGÜENZA DE LA DESVERGÜENZA
¿Cuántas veces hemos visto actos injustos, acciones malas y otras lindezas propias del ser humano y hemos permanecido impasibles?
¿Cuántas veces hemos llegado a casa y después de recordar lo que hemos creado con nuestro silencio y nos hemos aplicado el victimismo junto a la cara dura de justificarlo?
Amigos y amigas lo que os he escrito es el ser humano sin ser y sin humano, es esa cosa que dice que piensa y siente y solo piensa y siente lo que bien le viene, olvidando que es uno más dentro del lote, un subproducto de la idea original de la creación, una masa informe de carne, tendones y huesos que no forman al ser humano real, solo forma la representación idealizada de los deseos ocultos.
Dichos deseos solo son lo ilusorio, lo inútil en su mayoría, usando la emoción y el sentir del sin sentir verdadera emoción, un buen engaño perpetrado por nosotros mismos para esconder lo real que no se puede esconder.
Tras la acción viene el remordimiento, cuyo remordimiento nace de saberse culpable, culpable de silenciar la verdad, lo ético, lo correcto, al agredir la inteligencia tapada por títulos de inteligentes, someras excusas dentro de lo inexcusable y formas sin deseos previos.
Es la inteligencia la que mueve los pasos que das, es la inteligencia lo que forma lo real enfrentándose a ti mismo o misma cuando silencias las cosas que si son ciertas e indiscutibles, discutes las verdades que como piel de cordero esconde al lobo depredador de tu vida, tu eres el lobo.
Blogueros que siguen a otros, escritores espías que necesitan inspiración robada ante su falta de imaginación y visión, los eternos copiar y pegar sin tener pudor y otorgándose la autoría, el señor o la señora que necesita saber la vida de los demás sin ver la suya, o si la ve, pero la esconde entre rimbombantes carcajadas y chismorreos, siluetas de robot y olor a naftalina, escuderos sin quijotes y quijote sin escudero ni personajes en la historia que forja a lomos de su fiel pensamiento, oídos como bridas y ojos como molinos de vientos que giran para él,….. los demás solo ven gigantes.
Es el sempiterno me gusta de Facebook, sin leer,…. Es el no me interesa.
Es el mundo virtual convertido en camino vivencial y socorrido por unos números casi ilimitados de grotescos y burgueses pensamientos idénticos al suyo huyendo de sí mismo,…. Es el asqueante mundo que habéis creado.
La vergüenza se esconde en la desvergüenza cuando te descubres y aun así continuas diciendo,.. Me gusta la verdad que dice pero no me sirve para tener vergüenza, vivo mejor siendo un sinvergüenza que usa la desvergüenza como realidad.
Y ahora espero que te de vergüenza, cosa que no ocurrirá ya que tu desvergüenza es tu amo.
Luna Ortiz
http://lunaortiz2014.wordpress.com/2014/04/24/la-verguenza-de-la-desverguenza/
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