Una interesante entrevista con el 13er campeón del mundo fue publicada esta semana con el título
Garry Kasparov habla de inteligencia artificial, ajedrez y el futuro de la creatividad. Algunos de los tópicos notables incluyen su match con Deep Blue —la máquina de IBM que derrotó a Kasparov hace 20 años—, las posibilidades de Magnus Carlsen de superar aunque sea una vez a un módulo de primera, el valor del Gambito de Rey en la actualidad, y los posibles retadores al Campeonato del Mundo que Carlsen tendrá que enfrentar. Hemos traducido algunos de los fragmentos más destacados de la charla con Tyler Cowen para el
Centro Mercatus de la Universidad George Mason. Cowen realizó preguntas incisivas, y obviamente tiene un conocimiento bastante profundo del ajedrez.
KASPAROV: Lo que descubrimos en 1997, cuando Deep Blue tuvo un desempeño exitoso en un match contra el actual campeón del mundo —y yo era el campeón del mundo en ese momento— es que el ajedrez podría ser trabajado con base en la fuerza bruta una vez que el hardware se vuelva lo suficientemente rápido, las bases de datos lo suficientemente grandes, y los algoritmos suficientemente inteligentes.
Pero a pesar de que Deep Blue salió victorioso, no fue para nada inteligente. Claro, podemos comenzar a discutir la definición de inteligencia, pues, si definimos la palabra por los resultados en el ajedrez a nivel de grandes maestros, Deep Blue sí era inteligente, a una velocidad increíble. En algunos momentos, Deep Blue podía alcanzar una velocidad fenomenal —incluso hoy es fenomenal, pero hace 20 años era simplemente alucinante— de 200 millones de posiciones por segundo. Esto nos reveló realmente muy poco sobre los misterios de la inteligencia humana.
COWEN: ¿Te parece que la complacencia es la principal desventaja humana que ves en las partidas de ajedrez de la élite?
KASPAROV: Es la complacencia si estás en el bando ganador, pero también podría ser la desesperación si estás en el bando perdedor. Uno de los principales problemas al enfrentar a cualquier máquina es dar el golpe final para ganar la partida. Incluso si tienes suerte y obtienes una posición muy buena, debes jugar con un nivel de precisión que no es necesario en el ajedrez humano... Yo diría que si le damos a Magnus Carlsen, el actual campeón del mundo, la oportunidad de jugar contra una computadora, digamos un match a 10 partidas, con la condición de que él ganará el match si logra ganar una sola partida, esto significaría que él podrá jugar todas las partidas sin pensar que perderá el match al cometer un error. Jugando sin esta terrible presión psicológica, tal vez todavía tenga una chance.
KASPAROV: Lo creo. Una vez más, esto depende de las capacidades del operador.
COWEN: Claro, si es el mejor operador del mundo, quienquiera que sea. Tal vez tú, tal vez Anson Williams.
KASPAROV: Por cierto, yo me excluyo de esta categoría porque no soy un muy buen operador. Soy un muy buen ajedrecista. Un gran operador no necesita ser un jugador muy fuerte.
COWEN: ¿Qué hace a un gran operador?
KASPAROV: Alguien que pueda encontrar la combinación más efectiva, juntando las habilidades humanas y las de la máquina. He llegado a la conclusión de que un débil jugador humano más una máquina más un buen proceso es superior, no solo a una máquina fuerte, sino también —lo que es más notable— a un fuerte jugador humano más una máquina más un proceso inferior.
Al final se trata de la interfaz. Crear una interfaz que nos ayude a entrenar a las máquinas para tener una inteligencia más útil. Son un gran creyente de que, si juntamos a un buen operador —un ajedrecista decente, no necesariamente un ajedrecista muy fuerte— con dos o tres máquinas para que encuentre la mejor manera de traducir este conocimiento en jugadas de calidad contra el Cluster Rybka, probablemente apostaría a favor del humano más máquina.
También pueden escuchar toda la conversación (en inglés):
COWEN: La apertura del Gambito de Rey con 2.f4, ¿subvalorada o sobrevalorada?
KASPAROV: Es una gran pieza histórica, pero no tiene relevancia hoy en día... Veo estas aperturas y simplemente llego a la conclusión de que simplemente no son suficientes para aguantar la técnica moderna de defensa y contraataque. No son factibles. Si estás en busca de una buena partida, una partida profesional, no son factibles.
Por cierto, fui yo quien reinventó y trajo de vuelta la Escocesa, el Gambito Evans. Pero me tengo que dar cuenta... es cierto, ya no juego, pero, dado como se ha desarrollado el ajedrez, la mayoría de estas aperturas —no todas, principalmente los gambitos— simplemente no son armas factibles en el primer nivel.
No creo que la capacidad para jugar ajedrez sea algo más que la capacidad para jugar ajedrez.
COWEN: Ambos conocemos a Ken Rogoff, un economista altamente exitoso y un muy buen ajedrecista. Si consideramos a la mayoría de los ajedrecistas de élite y, por alguna razón, suponemos que no se hubieran dedicado al ajedrez sino a otros oficios, ¿cuán exitosos crees que serían?
KASPAROV: No creo que la capacidad para jugar ajedrez sea algo más que la capacidad para jugar ajedrez. No hay una regla universal. Algunas personas lograron trasladarse a otras áreas.
Yo fui muy pero muy afortunado de crecer con mi madre, quien me ayudó a obtener educación fuera del ajedrez. Siempre he tenido varios intereses y he buscado ver la vida en su totalidad. Por eso dejé de jugar profesionalmente en 2005, y ya con la ayuda de mi esposa pude trasladarme del ajedrez a otras áreas. Ahora tengo una vida muy completa sin jugar al ajedrez profesionalmente. Pero esa no es la regla. Eso no le está pasando a otros jugadores. A algunos de ellos, estoy seguro, podría irles extremadamente bien.
COWEN: Tal vez recuerdes tu partida de 1999 contra Topalov. En un momento clave de la partida, jugaste Txd4. Cuando jugaste Txd4 e hiciste ese sacrificio, ¿ya habías visto las jugadas brillantes que siguieron: tu c3, tu Af1, tu Td7? ¿O simplemente sentiste que algo iba a funcionar? ¿Cuánto de cálculo y cuánto de intuición estaba presente?
COWEN: ¿Quién es el más probable retador de Magnus Carlsen para la próxima ocasión?
KASPAROV: Considerando la lógica de la historia del Campeonato del Mundo, Magnus debería enfrentarse a alguien más joven que él, o de la misma edad. Entonces, diría que hay tres jugadores que, supongo, podrían desafiarlo. Maxime Vachier-Lagrave, lo colocaría como el menos probable de los tres. En segundo lugar, Fabiano Caruana. Y el más probable, Wesley So.
La razón por la que pongo a Wesley por delante de los otros dos es porque tiene una concentración fenomenal, absolutamente fenomenal, y eso es muy importante. Estos días, la concentración supera a todo. La pondría por encima de otras cosas, aunque sí es un muy, muy buen jugador. Creo que él podría ser el más peligroso para Magnus.
COWEN: ¿Porque él siente que no tiene nada que perder?
KASPAROV: No, porque su concentración podría superar a la de Magnus. La concentración de Magnus siempre ha sido su fortaleza. Siempre ha estado muy concentrado. Él podía movilizar todos sus recursos en cada partida. Vimos cómo Magnus podía sentir... De cualquier manera, repito, supongo que So tiene que clasificar al Candidatos; todavía tiene que ganar ese torneo.
Pero contra Wesley So, Magnus podría tener serios problemas al momento de leer a su oponente, y por lo tanto arruinar su energía. Creo que un match contra Caruana también sería incierto. Y si Vachier-Lagrave hace algunas mejoras, mejoras más de tipo psicológico, también podría ser peligroso. Él tiene la misma edad, Caruana es más joven. So es incluso más joven que Caruana.
Por lo tanto, apostaría que uno de estos tres será el retador de Magnus Carlsen, y los colocaría en el siguiente orden: So, Caruana, MVL.