Margaret Thatcher. La Dama De Hierro.

El día en el que se hace público el fallecimiento de la ex dirigente británica Margaret Thatcher, apodada "la dama de hierro", es un momento adecuado para rememorar algunas de las acciones que llevó a cabo esta política inglesa. Además de ser la primera mujer que llegó al poder en Gran Bretaña y de ser reelegida en tres ocasiones, significó muerte y destrucción para los pueblos del mundo, empezando por el suyo. Thatcher, se convirtió en una figura fundamental para la derecha del siglo XX que todavía los establishments conservadores y neoliberales británicos, americanos o españoles, entre otros, añoran. Margaret Thatcher fue una de las figuras --como Ronald Reagan- más negativas y destructivas que han existido en la historia contemporánea. La ex primera ministra británica, reconocida por llegar al gobierno de uno de los países más poderosos del planeta siendo mujer, está lejos de haber luchado por los derechos de la mujer y de representar en lo más mínimo las luchas por la igualdad de género. De hecho durante sus años en el poder recortó los derechos laborales y sociales de las mujeres en Gran Bretaña y despreció a las feministas. Margaret Thatcher, símbolo para los reaccionarios de la historia, fue amiga íntima del adalid de una de las dictaduras más cruentas del siglo XX, el General Pinochet. Lo defendió públicamente en numerosas ocasiones. La llegada al poder de Thatcher modificó las relaciones exteriores de Chile, fundamentalmente con Inglaterra, que levantó el bloqueo de venta de armas a la dictadura chilena. Entre 1980 y hasta fines de 1982, Chile compró al Reino Unido armamento por £21 millones (cerca de US$160 millones actuales). La amistad entre ambos comenzó durante la dictadura Chilena y se consolidó durante el proceso de detención que vivió el Dictador en Gran Bretaña. Fue muy famosa y polémica una carta que Margaret Thatcher escribió en el diario The Times en 1998 solicitando a las autoridades británicas la inmediata liberación del ex dictador. Otro de los puntos polémicos, que vinculan a la ex primera ministra británica con desgracias y genocidios en Latinoamérica, fue la guerra de las Malvinas, conflicto que Thatcher forjó para impulsar su carrera política, hasta el punto de garantizar su segundo mandato. Este fue un acontecimiento que marcó gran parte de su gobierno. Tras la rendición de Argentina el 14 de junio de 1982, Thatcher disfrutó de sus días de gloria. Todo pese a que el conflicto terminó con casi 650.000 soldados muertos, 255 efectivos británicos y tres malvinenses. Hoy día Las Malvinas pese a formar geográficamente parte del territorio argentino, quien concienzudamente reclama su estado de soberanía, continúan bajo dominio colonial inglés. La conservadora Margaret Thatcher, fue un reflejo europeo de lo que también sucedía en Estados Unidos con el gobierno de Reagan en los años 80. Su política económica estuvo influenciada por Milton Friedman, teórico liberal, defensor del libre mercado. Las acciones económicas del gobierno de Thatcher se evidenciaron en su país con las siguientes medidas: una brutal flexibilización del mercado laboral, desregularización financiera y reajuste de las empresas públicas, que fueron reducidas drásticamente. Minimización de los derechos sindicales del proletariado, y un atroz estrangulamiento del Estado del bienestar para su pueblo. Redujo de tal modo la protección social, que la mortalidad en la mayoría de sectores populares (tal como ha documentado extensamente Richard G. Wilkinson en su libro Unhealthy Societies) aumentó enormemente durante su mandato, así como las tasas de suicidio, homicidio, y alcoholismo. Durante el gobierno de Thatcher reapareció en Gran Bretaña el hambre, especialmente entre los niños, y muy en particular en las regiones más pobres, como Yorkshire, Escocia, y el País de Gales. Para la historia de la derecha mundial quedaron algunas de sus famosas frases "El poder de los sindicatos es la auténtica causa del desempleo" o "Los mercados siempre saben más que los gobiernos". Hoy se cierra uno de los capítulos terribles de la historia mundial, la dama de hierro ha muerto. Pero su legado largamente expandido por la derecha internacional y medios de comunicación que todavía lo defienden, es algo contra lo que los revolucionarios y batalladores sociales de este mundo, los que luchan por la justicia y la igualdad, aún deben combatir.