la esencia de DIOS. concepto de DIOS.

Maestro Allan KARDEC

Habló de los milagros, de Dios, la tentación de Jesús, el bien y el mal.

INTERLOCUTOR: Querido Allan ¿es usted?

ALLAN KARDEC: Sí, correcto, como dicen ustedes en pie de guerra para, humildemente, orientarlos.

INTERLOCUTOR: Maestro, creo que percibe usted lo que estoy pensando acerca de esto que hacemos con mi hermano

ALLAN KARDEC: Me parece algo hermoso lo que están haciendo, sería triste que se hubieran ido en planes ya que toda intención que no se manifiesta por actos es una intención vana, así, como la palabra que lo representa una palabra ociosa… en los libros simbólicos y sagrados se ha dicho que los hombres serán elevados no por sus pensamientos y por sus ideas sino por sus obras, porque para ser es necesario hacer… ¿se entiende?

INTERLOCUTOR: Clarísimo… Maestro hay algo que le quiero preguntar que estoy seguro percibe…

ALLAN KARDEC: Sí, lo de los milagros.

INTERLOCUTOR: Si, eso, y lo sobrenatural ¿cómo es el tema?, porque algunos dicen que los milagros no existen, otros se empeñan en que sí, que Jesús hizo milagros, otros que no; y al final a veces las personas no saben cómo tomar esto porque hay confusión y me interesa que me aclarara esto para los que lean este dialogo que he mantenido con usted y para mí por supuesto.

ALLAN KARDEC: Lo sobrenatural no es otra cosa que lo natural extraordinario, o podría ser lo natural exaltado; un milagro es un fenómeno que asombra, sí… a las personas por lo inesperado. Se sabe que las cosas maravillosas maravillan por supuesto, o sea, los efectos que sorprenden a los que ignoran las causas, o que le asignan causas desproporcionadas a los resultados. Ahora voy derecho a lo que me preguntaste… no hay milagros más que para los ignorantes, pero como no hay ciencia absoluta entre los hombres, el milagro puede existir y existe para todo el mundo.

INTERLOCUTOR: ¿O sea que no existe pero ¡si existe!?

ALLAN KARDEC: ¡Claro!

INTERLOCUTOR: ¿Cómo puedo definir a Dios en forma sencilla?

ALLAN KARDEC: Dios es la causa primera de todas las cosas, o sea el punto de partida de todo el pilar donde descansa la creación, es lo que debes estudiar más para entenderte mejor. Es cierto que no es dado al hombre sondear la naturaleza intima de Él, sería bastante temerario pretender levantar el velo que lo oculta a nuestra vista, hay que adquirir bastante sentido necesario para ello, el cual se adquiere con la completa purificación del Espíritu, pero si bien no es posible penetrar la esencia de Dios, se puede por el razonamiento llegar al conocimientos de los atributos necesarios, porque viendo lo que no puede menos de ser sin dejar de ser Dios, se deduce lo que él debe ser. Si no conoces los atributos de Dios es imposible comprender la creación, por ejemplo, ya que es el punto de partida de todas las religiones y porque no se refirieron a ellos como la luz que podía dirigirlos han errado en sus dogmas: las que no han atribuido a Dios la omnipotencia, imaginaron diferentes dioses, y las que no le atribuyeron la soberana bondad, hicieron de él un Dios celoso, colérico, vengativo…

INTERLOCUTOR: Algo como pasó con el que engañó a Moisés y ahora muchas religiones creen que era Dios.

ALLAN KARDEC: Claro.

INTERLOCUTOR: Si alguien pregunta ¿cómo es Dios? ¿Qué se le puede decir para que comprenda de una?

ALLAN KARDEC: Diles que es la suprema inteligencia, eterno, inmutable, inmaterial, omnipotente, justo y bueno, perfecto y único.

INTERLOCUTOR: Entiendo, tengo anotada una pregunta y ella es referida a la tentación de Jesús.

ALLAN KARDEC: Es algo que la gente transformo en un hecho material…

INTERLOCUTOR: Aja.

ALLAN KARDEC: Jesús quería hacer comprender a la humanidad que las personas están sujetas a faltar, y que debe estar siempre de sobre aviso contra las sugestiones a que la débil naturaleza los expone. El espíritu del mal no podía nada sobre la esencia del bien, además nadie vio a Jesús en el desierto ni en lo alto del templo, lo cual hubiera sido noticia entre todos los pueblos. La tentación no fue un acto material y físico.

INTERLOCUTOR: Se lo puede tomar como algo que quiere decir mucho, eso sí es verdad ¿no?

ALLAN KARDEC: Ella nos muestra los peligros a que el hombre se expone no resistiendo a esa voz interna que sin cesar dice: podes ser el más poderoso, podes tener mucho más de lo que tienes, podes engrandecerte, podes enriquecerte, hazle caso a la voz de la ambición y todos tus deseos serán calmados. Esta parábola muestra el peligro y el modo de evitarlo, diciendo a las malas inspiraciones: “apártate Satanás, no me tientes”, en esto soy muy grafico, que no se mal interprete.

INTERLOCUTOR: ¡Está Clarísimo! Ahora paso ya casi a lo último y es sobre el bien y el mal ¿podría explicar esto para quien lea esto por favor?

ALLAN KARDEC: En primer lugar Dios es el principio de todas las cosas, toda sabiduría y bondad, y justicia y lo que viene de Él debe tener sus atributos, porque lo que es infinitamente bueno y justo no puede producir algo que sea absurdo e injusto o como se dice comúnmente malo. El mal que nos rodea no puede proceder de Dios, pero esto es algo que necesitaría de una sesión entera porque es un tema complicado.

INTERLOCUTOR: Perfecto, vamos a tratar de hacerlo en cuanto tengamos tiempo, pero cerrando, parecería que el hombre a veces necesita que le sucedan cosas para que aprenda ¿no?

ALLAN KARDEC: Los males a los que está expuesto son un estímulo para el ejercicio de su inteligencia, de sus facultades físicas y morales, incitándolo a investigar cómo sustraerse a ellos: si nada tuviera que temer, ninguna necesidad lo induciría a la búsqueda de lo mejor, se adormecería su espíritu en la ociosidad, no inventaría nada ni descubriría nada. Te digo algo que escribí una vez : “el dolor es el aguijón que impulsa y obliga al hombre a marchar en la vía del progreso”. ¡Pero ojo! La mayoría de los males se los crea el hombre con su egoísmo, su orgullo, su ambición y codicia y de los excesos de todas clases, y ese es el origen del por qué de las guerras y de todas las calamidades que trae consigo, de las injusticias de la opresión del débil por el más fuerte y de todas las enfermedades también. Algo más y con esto podríamos cerrar esta sesión…quiero decirles que con respecto al mal, es la ausencia del bien, uno es la negación del otro. Donde el bien no existe se encuentra forzosamente el mal, no hacer mal es ya un principio del bien. Dios no quiere el mal de ninguna manera, sólo quiere el bien. El mal procede del hombre que por ignorancia o por egoísmo lo toma por bien. Si hubiera en la creación un solo ser destinado al mal el hombre no podría evitarlo, mas el hombre, teniendo la causa del mal en sí propio, y al mismo tiempo su libre albedrío y por guía las leyes divinas, lo evitaría siempre que quiera hacerlo.

INTERLOCUTOR: Muchas gracias Maestro.