El hombre verdadero aprende de las dificultades.
Cuanto mayor sea la soledad y el abandono que cree tener de los demás, mayor será su fuerza espiritual.
La fuerza del espíritu es el motor de nuestro crecimiento y desarrollo individual, es el vendaval que llega arrasando con los fantasmas de la oscuridad y NADA podrá detener su marcha por los caminos trazados.
Creo que lo más importante para nuestro cambio interior es contemplarnos. No somos perfectos. Entonces, un acto de superación sería por ejemplo, ver que soy celoso, e inmediatamente comenzar a trabajar en ese aspecto de mi vida para superarlo y apartarme de un sentimiento tan dañino y perturbador como los celos.
El buen guerrero reposa, medita, observa la desesperación de su corazón, contempla como llegan las angustias que lo ubican al borde la locura, pero no se rinde, no pierde la batalla.
El crecimiento y desarrollo personal una vez que comienza no finaliza jamás, porque cuando uno empieza a crecer ya no puede retroceder. Nunca más será la misma persona. Está transformado.
Antonio Borges.
No comments:
Post a Comment