Reclutan mujeres adictas en el centro de Maracaibo para robar cabellos: Les pagan de mil a tres mil por el color y tipo (+Testimonio)

1. Reclutan mujeres adictas en el centro de Maracaibo para robar cabellos: Les pagan de mil a tres mil por el color y tipo (+Testimonio)
   
   
   La mujer de la foto aseguró que rechazó una oferta para robar cabello
   
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   Un revelador testimonio le fue ofrecido a NAD por una mujer a quien pretendieron reclutar en el mercado Las Pulgas para que se dedicara a cortarle el cabello a mujeres en el casco central. A esta la hallamos llorando entre el área del Malecón y Las Pulgas. Su pareja la había golpeado y luego nos contaría que el pleito se originó porque se negó a aceptar la propuesta que el pasado domingo le hicieron dos sujetos, uno de ellos con acento colombiano, para que les consiguiera cabellos, principalmente rubios naturales y sedosos.
   
   Estaba temerosa y preguntó si éramos policías. Tras mostrarle las credenciales se aquietó un poco y preguntó si le iban a pagar por lo que declararía. No le gustó mucho la repuesta negativa pero sin embargo accedió a explicar que le propusieron los extraños.
   Tenía que acumular más de tres cabelleras y se las pagarían de acuerdo al color, tipo y extensión. De mil a tres mil bolívares le ofrecieron y la entrega sería en un lugar que ellos le iban a indicar para no levantar sospecha. Además le advirtieron que si la llegaban a atrapar ni pensara montarles una trampa porque pagaría cara su delación.
   
   Como si se tratara de “bachaqueros del pelo” le giraban instrucciones para que supiera a que mujer podía atacar, en qué lugar y a qué hora. Relató la mujer a quien quisieron reclutar que a medida que los hombres conversaban el miedo se apoderaba de ella. “Yo no soy una santa pero esos tipos me metieron miedo. Uno de ellos comentó que ya tenían varias mujeres a su mando para hacer esos trabajos. Les dije que lo iba hacer como para quitármelos de encima. Acordaron que me fuera el martes a la avenida Libertador, cerca de La Redoma y que llevara las cabelleras dentro de una vianda para disimular. Alguien me iba a contactar para verificar la mercancía y cancelarme. Nunca hice lo que me dijeron y ahora casi no vengo por acá”, manifestó mirando para muchos lados y con prisa para marcharse. Antes de hacerlo pidió dinero para comprar cigarrillos y s esfumó entre los pasillos de Las Pulgas.Ver más

   

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