Pasar aflicciones es algo normal pero el problema es estar encerrado en ellas todos los días. Es normal que en medio de la aflicción clamemos a un hermano en la fe, a un ser querido, a un amigo o a gente conocida para que nos ayude a salir de la situación en la que estamos pero, la pregunta es ¿En medio de tu Abatimiento has clamado a Dios Con Todo Tu corazón? ó ¿lo has dejado como la ultima opción en tu vida?
Muchas personas después de haber intentado por todos los medios de salir de la condición en la cual están dicen “lo dejo en las manos de Dios”.
Cuando en realidad es lo que se debería hacer desde el principio y de esa manera evitarnos golpes y desilusiones por no hallar en los demás lo que Solo Dios puede hacer.
Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos. Entonces clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones. Salmos107:5-6
Tal vez esa aflicción se llame escases económica, división en el hogar, falta de paz, pelea en el matrimonio, hijos rebeldes, falta de trabajo cualquiera sea tu aflicción Hoy quiero recordarte que los oídos de Dios están abiertos para escuchar el clamor de tu corazón. Hace un tiempo recuerdo que oraba a Dios y le decía “Padre, así como oro desde lo más profundo de mi corazón quiero que mi clamor Llegue a lo más profundo de tu Corazón”.
Cuando la aflicción toma el control de nuestras vidas empezamos a desfallecer, perdemos el sentido de vivir y hasta vienen las ganas de abandonar todo lo que estamos haciendo; tal vez la aflicción se había apoderado de ti de manera habías quitado tu mirada de Dios y la habías puesto en tus limitaciones pero, Hoy quiero decirte que es hora de que levantes tu mirada al Cielo, de que clames a Dios con todo tu corazón porque así como Israel clamo a Él en medio de su angustia y los libro de toda clase de aflicción también lo hará contigo.
El no será indiferente a tus palabras como muchas personas lo han hecho. Puede ser que en medio de las aflicciones que has estado atravesando buscaste el favor de los demás pero todos te dieron la espalda, nadie te ayudo y muchos te dijeron NO PUEDO, pero Dios Hoy te dice “Heme Aquí”, déjame llevar tu carga, déjame quitar de tu corazón la Angustia que te ha estado cautivando, déjame derramar libertad sobre tu situación; Aunque los demás te hayan abandonado yo nunca lo hare, aunque los demás te hayan dado la espalda Yo nunca Lo haré, aunque muchos te cerraron las puertas Yo te las abro.
Hoy es el día de correr a los brazos de nuestro Padre y clamar por su favor y bendición. Dios hoy te libra de tu aflicción si clamas por su intervención en lo que puedas estar viviendo.
Por Guia del Espiritu Santo
Carlos y Chantalle Villarreal
Pastores y Evangelista. Miami – FL USA.
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