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Entre las contradicciones más evidentes de toda la Biblia están precisamente las que existen entre las dos genealogías que nos ofrecen los evangelios sobre la ascendencia de Jesús. Y curiosamente es la que posee las más extrañas y rebuscadas excusas por parte de los Cristianos.
El caso es muy sencillo amigo lector. Los evangelios de Mateo y Lucas nos brindan cada uno su propia genealogía de Jesús, pero claro, como era de esperarse los errores y contradicciones entre ambas son numerosos y abundantes. Veamos:
Mateo 1,1-171:1 Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.1:2 Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos.1:3 Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.1:4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón.1:5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isa.1:6 Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.1:7 Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa.1:8 Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías.1:9 Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías.1:10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías.1:11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.1:12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.1:13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor.1:14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud.1:15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob;1:16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.1:17 De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.
Ahora veamos la genealogía de Lucas:
Lucas 3,23-383:23 Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí,3:24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José,3:25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai,3:26 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá,3:27 hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri,3:28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er,3:29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat,3:30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim,3:31 hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán,3:32 hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón,3:33 hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá,3:34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor,3:35 hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala,3:36 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec,3:37 hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán,3:38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.
A simple vista y ante cualquier lector medianamente imparcial se pueden notar varios errores y contradicciones que resaltan visiblemente:
- La genealogía de Mateo llega solo hasta Abraham y la de Lucas hasta el mismísimo Dios. Si bien esto no es un error (cada evangelista pudo redactar su genealogía con la profundidad que deseó), es curioso que Mateo no hubiese profundizado más su descripción con el objetivo de hacerla más “divina” antes los ojos de los lectores.
- Lo primero que asombra en estas genealogías es que ambas comienzan con Jesús (obviamente) y luego continúan la ascendencia por José… pero José no es el verdadero padre de Jesús. Es solo su padrastro. No hay ninguna línea sanguínea entre ambos personajes. Es verdaderamente asombroso que ambos evangelios describan con detalles la concepción por parte del espíritu santo de María (Mt 1, 20; Lc 1, 35), y luego basen la genealogía de Jesús considerando a José como su padre carnal.
Al parecer Mateo y Lucas creen que Jesús nació de forma normal, es decir, no saben nada de ningún Espíritu Santo como autor de la paternidad de Jesús cuando escriben esas genealogías y por ese motivo las escriben tal como están. No sabían nada en aquél momento de la llamada "anunciación" y menos de la supuesta divinidad de Jesús, así que hacen que su padre sea un hombre.
- Otra cosa que nos alarma es que desde el inicio de ambas genealogías hay una contradicción con el nombre del abuelo paterno de Jesús. Mateo nos dice que el padre de José es Jacob; pero Lucas nos dice que el padre de José fue Elí.
- Desde el inicio de la descripción de la genealogía de Lucas (Vers 23) se nota un cierto aire de duda o de “Posibilidad de error”; nótese que dice “según se creía” para enumerar su ascendencia. Lo cual coincide con la duda de Lucas al decir que Jesús tenia “como” 30 años al comenzar su ministerio. Estas palabras de Lucas nos hacen pensar que no está muy seguro de lo que a continuación relatará.
Pero ahora entremos en detalle con algunos puntos un poco más complicados; vamos con cuidado y con calma para entenderlo mejor:
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Mateo divide en tres grupos de 14 generaciones cada uno (1, 17) a los antepasados de Jesús: El primer grupo abarca desde Abraham hasta el rey David, contabilizándose 14 personas, el cual coincide casi totalmente con Lucas. Lo verdaderamente inexplicable está descrito en los grupos segundo y tercero: Mateo continúa la genealogía de Jesús a partir de David, y éste es el segundo grupo de 14 generaciones, por línea de su hijo y sucesor Salomón hasta el rey Jeconías (Joaquín), es decir, hasta la cautividad de Babilonia (586 aC, segunda toma de Jerusalén por los caldeos). Mateo da hasta ese momento una lista de otras 14 personas, todas ellas reyes de Judá. Parece lógico que sucediese así puesto que el Mesías había de ser rey, descendiente del rey David y el trono de éste había de durar para siempre, según había prometido Dios. Esos 14 reyes fueron: Salomón, Roboám, Abías (Abiyá), Asá, Josafat, Joram, Ozías (Ocozías), Joatam (Jotám), Acaz (Ajaz, Ajab), Ezequías, Manasés, Amós, Josías y Jeconías (Joaquín). Todos ellos fueron padres del siguiente, según Mateo.
Sin embargo, en el Antiguo Testamento no se dice lo mismo: Ozías fue el tatarabuelo de Joatám y no su padre (I Cro 3, 12); el padre de Jeconías no fue Josías, sino Joaquím (Eliaquim; Jer 28, 4), y éste sí fue hijo de Josías y padre de Jeconías (I Cro 3, 15-16). Es decir, Josías fue el abuelo de Jeconías, no el padre como dice Mateo.
Por su parte, Lucas le dice a Mateo que está equivocado, que la ascendencia del Mesías es por línea de Natán, otro hijo de David (II Sam 5, 15; I Cro 3, 5; Lc 3, 31), que para colmo nunca fue rey, y no de Salomón. Lucas da, desde Natán a la cautividad aludida, un total de 20 personas, todas descendientes (hijos de hijos) de Natán, por lo que de ninguna manera pueden coincidir con los 14 (reyes) que da Mateo, pues son hijos de hijos de Salomón. Al llegar a la última persona antes de la cautividad, Lucas da a un tal Nerí, que nadie conoce, en lugar del rey Jeconías, que da Mateo.
Las 14 generaciones de las que habla Mateo desde Abraham hasta David abarcan un total de unos 800 años, es decir, desde 1.800 (Abraham) aC al 1.000 (David) aC. Según Mateo en el segundo grupo y con el mismo número de generaciones, 14, dura ahora sólo poco más de la mitad de las anteriores, es decir, unos 400 años (del 1.000 al 586 AC). ¿Por qué? ¿Acaso estas generaciones vivieron la mitad de tiempo que la anterior?
En el tercer grupo, que abarca desde la cautividad de Babilonia hasta Jesús, en donde Mateo hace coincidir las otras 14 generaciones, es en donde nos encontramos con más problemas: Mateo empieza con Sealtiel, hijo de Jeconías (I Cro 3, 17-18). Sealtiel es el primer descendiente "real" de David que ya no reinará pues está en cautividad con su padre, hecho harto dudoso. Por su parte, Lucas da a Nerí como padre de Sealtiel que, como hemos visto en el punto anterior, no puede ser el Jeconías que da Mateo. Así, pues, Mateo y Lucas coinciden en que la primera persona descendiente de David que ha de seguir una dinastía que ya no existe ni existirá más, es un tal Sealtiel, pero uno dice que es hijo de Jeconías y el otro que lo es de Nerí, el primero descendiente de Salomón y el segundo de uno de sus hermanastros mayores, Natán.
Los desacuerdos en este punto siguen: tanto Mateo como Lucas continúan diciendo que el hijo de Sealtiel del que saldrá el Mesías es Zorobabel (según también Esd 3,2; 3,8, aunque en I Cro 3, 18-19 su padre es Peraya, hermano de Sealtiel, es decir, que en este caso Sealtiel sería tío de Zorobabel y no su padre). Sin embargo, a partir de este punto, en que volvían a coincidir ambos Evangelios, aunque sólo con dos nombres (Sealtiel y Zorobabel), surgen de nuevo las desavenencias: según Mateo el hijo de Zorobabel de cuya descendencia ha de surgir el Mesías es Abiud y según Lucas es un tal Resá (y según “La casa de David” de I Cro 3, 19-20, ¡no hay ningún hijo de Zorobabel que se llame ni Abiud ni Resá!); Mateo da un total de 10 personas más hasta llegar a José, el esposo de María, madre de Jesús. Lucas, pero, da casi el doble, 19. Ninguno de los nombrados por Mateo y Lucas pueden ser relacionados con algún personaje del Antiguo Testamento, es decir, nadie los conoce y ninguno de ellos parece estar relacionado con ninguna realeza davídica puesto que no hay ningún reino judío desde antes de la cautividad.
Así, pues, dando Mateo un total de 40 personas desde Abraham hasta José, los dos inclusive, y Lucas 56, difícilmente podríamos hablar de las mismas personas con nombres distintos como a veces se excusan algunos Creyentes. Estas últimas 14 generaciones le duran ahora a Mateo 586 años.
Mateo, que era judío, da ascendentes reales a partir de David; naturalmente, después de Jeconías ya no puede dar nombres de pues ya no hay ni descendiente real ni reino donde reinar a pesar de las palabras infalibles de Yahvéh que prometieron lo contrario. Lucas, de procedencia gentil y que debía desconocer profecías del AT, nos dice que entre los ascendentes de Jesús sólo hay un rey, David, y que después la línea sigue otro derrotero diciéndole a Mateo que miente, y al revés. Hacer constar para el mejor entendimiento de esas discrepancias que Mateo y Lucas no se conocieron y que escribieron sus evangelios desde tierras diferentes: Mateo desde Egipto y Lucas desde Roma. Está claro que cada uno hizo un adorno de sus relatos con leyendas y mitos que circulaban desde mucho tiempo antes en sus respectivos lugares de residencia, aunque los dos basándose en Marcos y la llamada “fuente Q”
"Jesús, el falso mesías" Milton Ash. Editorial-librería ArtGerust
http://ateismoparacristianos.blogspot.com.es/2010/12/contradicciones-y-errores-en-la.HTML
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