Quería anunciar que está muy bien el trabajo “intensivo”, no quiero que se malentienda, cuando de hablo trabajo intensivo no me estoy refiriendo a exclusivamente al trabajo. Intensivo quiere decir dedicarse con gravedad y con seriedad que se merece el trabajo en determinado momento: si hay algo importante estudiadlo, trabajadlo, eso es importante para lograr salir adelante. Porque todo aquello que se estudia, que se trabaja luego acaba siendo digerido por las personas que lo estudian y que lo trabajan y logran sacar más partido a favor de aquello de lo que ha estudiado y trabajado. Está muy bien que todo se toque con la gravedad y la seriedad que se necesita, todo... hasta lo mínimo puede ayudar, hasta lo más insignificante puede ser importante y valer la pena trabajarlo y estudiarlo... porque está muy bien el tener conocimientos y todo suma, siempre todo suma...
Entonces hemos dicho que es importante la gravedad y la seriedad con equilibrio en cualquier trabajo que emprendamos, en cualquier proyecto... pero no todo pasa por ahí, también está muy bien darle la importancia requerida a cada una de las situaciones... Es muy importante el tiempo, porque para vosotros el tiempo es muy preciado, tenéis otra noción de lo que es el tiempo... es importante que toquéis el tiempo cómo se necesita, cómo se debe, tal vez haya algo que valga la pena tocarlo ¡YA! ¡YA! Tal vez algo dentro de una semana... de dos... No está bien posponer las cosas para mañana y menos las más importantes... pero remarco, lo menos importante o lo que puede parecer menos importante puede ser realmente lo más importante, a eso me refiero... ¡estudiadlo! ¡trabajadlo! Y aquello que se necesita ya.... ¡YA!... no os demoréis... ¡YA! Porque cada segundo cuenta... pero no sólo hay que darle importancia eso, hay otras cosas que también merecen importancia, tal vez no ahora pero sí dentro de un tiempo, o tal vez sí ahora pero sea menos importante que otra cosa con más importancia. Hay que dar la importancia a cada cosa en su debido momento, nunca sobreexcederse sino tomarse las cosas con equilibrio y no obsesionarse ni fanatizarse en lo que viene siendo un trabajo y un estudio. Tomadlo con gravedad, sí; tomadlo con seriedad, sí... pero nunca va a estar reñido con la alegría de la situación, tomadlo con alegría, tomadlo con fortaleza de espíritu, tomadlo con ánimos, con muchos ánimos y eso es lo más importante. Tomadlo con seriedad y ánimos, para que no se contradigan las dos cosas y se pueden llevar las dos cosas a la vez totalmente...
También es importante que cada uno aprenda a evaluar... y sí, lo que estoy haciendo es extender el mensaje que ya había dado Ron... extendiéndolo, ahondándolo. Es importante que cada persona sepa autoevaluarse y sea su propio autocrítico. Sí, esa palabra que tanto se malentiende, “crítica” a nadie le gusta la palabra “crítica”... ya a la mínima la gente se pone a la defensiva porque la critican... sin pararse a pensar si puede ser también una crítica constructiva. OK, que existen las críticas destructivas, OK pero no olvidemos que también existen las críticas constructivas y capaz que esa persona sólo quiere ayudarnos. ¿Por qué no tomamos esa crítica constructiva? La persona tiende a poner una coraza delante de una crítica ya sea constructiva o destructiva, claro, pero delante de una crítica constructiva se puede bajar esa coraza, y eso no quiere decir mostrar los puntos débiles ni quiere decir ponerse a merced del otro, no, para nada... Eso quiere decir, hermanos, y quiero que quede bien claro que lo vas tú a evaluar si esa crítica es constructiva o no lo es... con cada crítica cada uno ha de aprender a evaluarla y que hay críticas que quieren ayudar, hay críticas de terceras personas que sí pueden decir lo que merece la pena para ser ayudado otro ser en determinado momento o para mejorar. Y no sólo las críticas sino una sola persona en toda su vida también tiene que aprender a usar una autocrítica: “Oh no, yo es que soy el number one” Y la gente nunca se critica porque se cree la mejor... y sino pasan por una crítica destructiva, pasan por el otro extremo: “Oh, pero yo no valgo para nada, no sirvo para esto, no sirvo para nada, soy un inútil” Y esa crítica es totalmente destructiva para consigo misma. ¿Y por qué no tomamos una crítica constructiva para nosotros mismos? Somos nosotros quienes lo decidimos, podemos tomar para nosotros mismos, esto es una crítica constructiva sí, el decir: “Yo puedo mejorar en esto, y lo sé y lo voy a intentar, y esto lo he hecho mal y...” Sí, y eso no está mal pero tampoco nos persigamos a nosotros mismos, digo de tomarlo con equilibrio y no de perseguirnos, sino de autoevaluarnos y luego evaluar los errores para cambiarlos hacia bien, todo cambio que sirva hacia bien funciona y suma para la evolución de la humanidad, siempre suma. Eso es lo que quería decir... Os habló: Johnakan Ur-El.
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